Reconstruyeron el expediente del robo de las manos de Perón, pero los ladrones no aparecen

EL CADAVER DE PERON LUEGO DE SER PROFANADO EN EL CEMENTERIO DELA CHACARITA

Fue robado en julio de la casa del juez que instruye la causa. Según su testimonio, fue un operativo de inteligencia. La tumba de Perón fue profanada en 1987 y desde entonces la investigación del caso pasó por varios juzgados.

El juez de instrucción Alberto Baños logró reconstruir "completamente" el expediente del robo de las manos del cadáver del ex presidente Juan Domingo Perón que había sido sustraído de su casa, pero los ladrones aún no fueron detenidos. Así lo informaron fuentes judiciales, que precisaron que el juez y sus colaboradores obtuvieron nuevamente parte de la documentación que le fue robada en julio pasado y otras "piezas" habían sido fotocopiadas previamente, por lo cual la causa está nuevamente como antes de la sustracción. Sin embargo, la causa penal por el robo, cometido en la casa del juez, en la localidad bonaerense de Adrogué, está a cargo del fiscal de Lomas de Zamora Carlos Arosena y prácticamente no ha registrado avances en los últimos meses. Tampoco hay noticias en el expediente por la profanación de la tumba de Perón: "No hay datos nuevos que permitan avanzar en alguna hipótesis", admitieron las fuentes, aunque aclararon que "por el momento el expediente no será archivado". El expediente fue robado en julio último, cuando el juez se lo llevó a su casa porque preparaba un oficio para enviarle al Gobierno insistiendo en levantar el secreto que pesa sobre los organismos de inteligencia del Estado, con el objetivo de que aportaran más información acerca del robo de las manos. Cuando reportó el robo de la documentación, Baños le aseguró a la Cámara del Crimen porteña que el maletín que se llevaron de casa fue un "operativo de inteligencia" porque, según explicó, los sujetos que ingresaron a su casa "no se llevaron ningún objeto de valor". Según la declaración del juez, los ladrones sólo robaron el portafolio que contenía el expediente de la causa, su teléfono celular, su computadora portátil y su agenda electrónica. Además, la empresa de seguridad que requisó la casa del juez determinó que los intrusos sólo tardaron cuatro segundos en desactivar la alarma e ingresar al escritorio donde estaba el expediente. La tumba de Perón fue profanada en 1987 y desde entonces la investigación del caso pasó por varios juzgados, aunque hasta ahora no hay detenidos ni imputados. Baños quedó al frente de la causa en 1994 cuando apareció una copia de las llaves que abrían la tumba de Perón en el cementerio de La Chacarita.