Denuncia del ARI contra la administración de Osvaldo Amieiro en San Fernando

Desde el ARI de San Fernando denunciaron que funcionarios de la Municipalidad de San Fernando habrían incumplido con el Artículo 42 de la Ley 25188 sobre Ética de la Función Pública al agregar el nombre del Intendente Osvaldo Amieiro a los estuches de los anteojos entregados a más de 300 chicos del distrito en el Programa "Buena Vista San Fernando" como una especie de "publicidad personal". “La publicidad de los actos, programas, obras, servicios y campañas de los órganos públicos deberá tener carácter educativo, informativo o de orientación social, no pudiendo constar en ella nombres, símbolos o imágenes que supongan promoción personal de las autoridades o funcionarios públicos” (Art 42, Ley 25188- Ética de la Función Pública). En el marco del Programa Municipal “Buena Vista San Fernando”, más de 300 chicos de escuelas y jardines del Distrito de San Fernando, recibieron lentes suministrados por la administración municipal. De acuerdo a lo sostenido por representantes del ARI de San Fernando "este acto de entrega, que puede entenderse como la culminación de un Programa Preventivo, con su objetivo de promoción de la niñez, mediante una política pública, sustentada con recursos que aporta toda la comunidad, se ve absolutamente desnaturalizado para transformarse en un acto de campaña donde adquiere sobredimensionada importancia quien lo da y quien lo entrega, por sobre quien es el beneficiario del Programa". Además agregaron que "lamentablemente tenemos que destacar lo ocurrido, porque si bien por un lado, dicha entrega, soluciona una problemática en la vida de los niños, por otro lado genera la incomodidad, tal cual nos fue relatado por una madre, de someter al niño a tener que portar dichos lentes en un estuche, que no es similar al que pueda tener cualquier otro chico, sino que lleva la marca de un político, con quien se puede estar o no de acuerdo, pero convengamos que no puede aprovechar un recurso público para propagandizarse". "Los estuches son así transformados no solamente en un plan de gobierno para ayudar a un grupo de beneficiarios sino una excelente excusa para la publicidad. El Estado debe facilitar y ayudar pero no puede exigir publicitar una gestión de alguien que fue votado para buscar el bien común y no para transformar a cada ciudadano en una pancarta de campaña proselitista", añadieron.