Tigre lo dio vuelta y se subió a lo más alto

En Rosario, perdía 2-0 ante Central por los goles de Caraglio y Ezequiel González. Pero antes de que termine la primera parte llegó al empate gracias a un doblete de Luna. Ya en el complemento, Lázaro le dio el triunfo a los de Cagna, que llegaron a la punta por la igualdad de Boca en La Plata. En la última fecha, los de Victoria recibirán a Banfield.

Todavía no se habían acomodado los dos equipos, y Rosario Central ya le ganaba a Tigre en el Gigante de Arroyito y le arruinaba el sueño de seguir peleando por el título. Milton Caraglio anticipó a todos en el área chica y superó la resistencia de Daniel Islas para poner arriba a los locales a los 4 minutos, y de yapa, darle una mano a Boca que comenzaba su duelo con Gimnasia en La Plata. Para complicar más el panorama del equipo de Diego Cagna, un contragolpe letal de los rosarinos sentenció el 2-0 en apenas 11 minutos. Ezequiel González aprovechó un muy buen pase en profundidad que agarró muy mal parada a la defensa visitante, y el experimentado enganche tuvo mucho tiempo para pensar y definió en el mano a mano con tranquilidad y una sutileza. Algo impensado por cómo llegaban los dos equipos: Central hace tiempo que luchaba por salir de la Promoción, mientras que Tigre era animador del Apertura y mantenía esa ilusión de un tropiezo de Boca en La Plata. Hasta ese momento, los que tropezaban eran ellos. De a poco, y con ese corazón que los caracteriza, Tigre salió a dar batalla. Recuperaron el medio y los de arriba empezaron a tener sus oportunidades ante una defensa que no se mostraba sólida como en los minutos iniciales. Primero Altobelli, que ganó en el uno a uno al defensor y cuando lo tuvo a Jorge Broun en frente le pegó para romper el arco y se fue desviado. Luego, le robaron la pelota a Gervasio Núñez, se la pasaron a Carlos Luna que estaba sólo por la izquierda, y el ex Racing tocó suave con la derecha para descontar y ponerse de pie tras un arranque para el olvido. La Academia aflojó la máquina y el equipo de Cagna sacó máximo provecho: corner desde la izquierda de Sebastián Rusculleda, Diego Castaño ganó de cabeza y estrelló la pelota en el palo, pero apareció Luna, en el lugar y momento oportuno, para anotar el 2-2 antes de irse al descanso. Núñez tuvo una chance inmejorable para los locales con un zurdazo de volea entrando al área chica, pero se lo perdió increíblemente. Los de Victoria sacaban pecho después de un duro golpe en el comienzo, y se iban al entretiempo mejor parados y con el sueño intacto de seguir en la lucha hasta la última fecha. Como en ese comienzo del partido, Central volvió a ser el dominador absoluto. Con el Equi González enchufado, el conjunto dueño de casa se acercaba con peligro al arco de Islas. Lo tuvo Caraglio en un rebote, y la pelota pegó en un defensor de Tigre. Morel no tomaba las riendas en el Matador, y su equipo lo extrañaba. El resultado seguía igual porque los Canallas fallaban en la definición. Y, también como una copia de la etapa inicial, a partir de los 12 minutos ese Central amenazante se desinfló. El calor era difícil de soportar. Eso, sin dudas, provocaba que la intensidad del principio sea menor. Tras el descanso para que se hidraten, Cagna dio una vuelta de timón: afuera Morel y adentro Leandro Lazzaro. El técnico se la jugaba al sacar a su armador, ese jugador que además anotó 12 goles en lo que va del Apertura. Islas, al igual que en otros partidos, se convertía en figura con algunas voladas espectaculares para resistir el empate. Diez minutos después, el histórico delantero del Matador pagó la confianza del entrenador con un gol. Nada más y nada menos. Otra vez la defensa rosarina quedó mal parada, centro para Lázzaro y él se tomó el tiempo necesario para cruzar la pelota y desatar el delirio de todo Victoria. El desenlace fue no apto para cardíacos. Luna tuvo la suya para cerrar una tarde de gloria y también el árbitro Bassi no cobró un dudoso penal a Andrés Franzoia con el tiempo cumplido. Tigre luchó hasta el final como es su costumbre. Dio vuelta un partido increíble en Rosario para mantener ese sueño de salir campeón. Y con el empate de Boca con Gimnasia, la ilusión se volvió todavía más grande. Tigre continúa en la pelea por un Luna letal y una jugada arriesgada de Cagna que dio sus frutos. Hay final abierto en el Apertura y por Victoria la ilusión es enorme.