La desazón se apoderó de los jugadores de Boca Juniors luego del empate ante Gimnasia y Esgrima La Plata, algo que se notaba en los rostros de los futbolistas.
La mayoría de los jugadores de Boca se retiraron cabizbajos del vestuario visitante, y subieron rápidamente al micro que los aguardaba en el playón del estadio Ciudad de La Plata.
Los jugadores esperaron a que los mediocampistas Juan Román Riquelme y Sebastián Battaglia concluyeran con el trámite del control antidoping, para luego viajar hacia Buenos Aires.
En breve contacto con la prensa, el lateral izquierdo Claudio Morel Rodríguez, quien fue expulsado por una fuerte infracción contra el mediocampista Ignacio Piatti, dijo que no tocó a su rival y no entiende cómo el árbitro lo echó de la cancha.
"Ni lo toqué", expresó escuetamente Morel Rodríguez cuando se dirigía hacia el micro, que todos pensaban que iba a ser el que los trasladara para los festejos en la Capital Federal.
Por su parte, el arquero Javier García, al hablar del partido, sostuvo que "Boca mereció ganar, porque llegó un poco más que Gimnasia".
"Sin embargo, nos llevamos un empate, que nos duele porque queríamos ganar, pero esto es así y estamos convencidos de que seguiremos en la punta el domingo que viene", aseveró.
Por otra parte, se informó que el plantel xeneize volverá a practicar recién el martes, a las 18, en el predio de Casa Amarilla, ya que el técnico Carlos Ischia decidió otorgarle un día de descanso a sus dirigidos.
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