Caruso Lombardi: "Lo de Tigre no me sorprende"

El ex entrenador de la sorpresa del campeonato pone sus fichas en el equipo de Cagna, afirmó que le dejó a Cagna la base de este plantel y se postuló para dirigir a cualquiera de los dos equipos más grandes de la Argentina.

"Lo de Tigre no me sorprende. Hizo las cosas muy bien, siguió un proceso que arrancó conmigo, cuando lo agarré en el 2004, a punto de irse a la C ", aseguró Caruso Lombardi en declaraciones. "Sergio Massa se quería ir", comentó sobre la época mala del club de Victoria. Y agregó que "la campaña en la B metropolitana, en la que fuimos bicampeones, es la mejor del fútbol argentino".

A la pregunta sobre la clave del éxito de Tigre dijo que "se siguió un proceso, los dirigentes siguieron el proceso. Cuando yo me fui quedó la base. Fueron coherentes los hinchas, los dirigentes, los jugadores, el cuerpo técnico".

Con respecto a la columna vertebral del equipo de Cagna, el ex entrenador de Newell´s mostró su sorpresa por el presente del arquero Daniel Islas: "Yo no lo tenía en tan buen nivel. Me lo ofertaron y no me animé a traerlo". Pero sí sacó chapa con otros dos futbolistas, Diego Castaño y Martín Morel, los más parejos del plantel "matador": "A Castaño lo traje yo, lo vi en Lincoln y me encantó", mientras que "Morel explotó, también lo traje yo. Jugaba en la liga rosarina".

Sobre quien cree que tiene mayores chances de quedarse con el título, Caruso comentó que "Boca y San Lorenzo son favoritos por nombre" pero "se los nota cansados. Y Tigre está muy bien físicamente, muy bien de la cabeza".

Caruso Lombardi, que dejó un gran recuerdo en Victoria, quiere ver campeón a Tigre, y muy sutilmente le dejó un mensaje a Diego Cagna, quién hoy se lleva todos los elogios: "Mi corazon está con Tigre. Salvo Jeréz y Arruabarrena, con el resto hay un afecto especial porque todos estuvieron conmigo". Más claro imposible.

"¿Dirigir a Boca o a River? Yo me atrevo a todo", cerró el excéntrico director técnico, amado por muchos que lo consideran un gran trabajador y odiado por otros tantos que lo creen un sabio de la charlatanería.