Empataron 0-0 en el Cilindro de Avellaneda. El equipo de Llop dominó durante los 90 minutos y contó con las mejores chances para abrir el marcador, aunque chocó con el arquero Islas y la buena defensa visitante. Ambos terminaron con diez por las expulsiones de Castaño y Mercado.
A Racing las cosas le salen por la mitad. Antes, ninguna iba a su favor. Ahora, mas o menos, porque jugó un buen partido, especialmente en el primer tiempo, pero le faltó profundidad y no pudo derrotar a Tigre en Avellaneda. Fue un 0-0, con el que La Academia estiró a tres la cantidad de encuentros sin perder y el mismo número sin ganar en su estadio.
La Academia ratificó que está levantando su nivel y fue el equipo que estuvo más cerca de la victoria. Tigre, en tanto, rescató el punto por su seguridad defensiva, y en especial de su arquero Daniel Islas, que se transformó en figura al evitar en más de una vez la ruptura del cero en su arco.
El primer tiempo se jugó casi en su totalidad en el campo de Tigre. Racing manejó la pelota en toda la etapa y el equipo tuvo una de sus actuaciones más interesantes de los últimos tiempos. Pero le faltó convertir. Y claro está, el que no hace goles, no puede ganar.
Ese cero a cero parcial no era sólo por las falencias de Racing, sino también por mérito de Tigre, que si bien fue incapaz para hacerse valer a la hora del contragolpe, mostró firmeza en el fondo para defender su arco. Hasta acá, Maximiliano Moralez, en compañía de Lihué Prichoda manejaban los hilos del encuentro.
Pero ellos dos no eran los únicos que se destaban en La Academia. La baja producción en ofensiva de Tigre en esa etapa tuvo que ver con otra gran actuación en la Academia del capitán Claudio Yacob, quien supo distribuir el balón con claridad y fue eficaz para ponerle límites a las réplicas que intentó el visitante. En cuanto al conjunto de Cagna, lo más destacado lo aportaron el marcador central Pablo Fontanello y el arquero Islas.
En el comienzo de la segunda etapa, el conjunto visitante recibió un baldazo de agua fría. A los 11 minutos, Diego Castaño se excedió verbalmente y vio su segunda amarilla, por lo que dejó a su equipo con diez jugadores. Pero Racing no lo aprovechó y enseguida también se quedó con uno menos. A los 17, Mercado cortó una contra del Chino Luna y se fue antes a los vestuarios.
Ese inicio de la segunda parte lo siguió teniendo a Racing con el dominio del balón y del terreno, pero a partir de la salida obligada de Mercado tuvo que modificar su esquema y perdió volumen de juego. El entrenador Juan Manuel Llop optó por sacar a Prichoda y poner al defensor Lucas Avendaño para mantener una línea de cuatro y esa medida de precaución le restó posibilidades de éxito.
La Academia se tornó más previsible y Tigre le causó alguna preocupación por la vía de las réplicas. De todos modos, Racing estuvo más cerca de celebrar la victoria ante un adversario tan exigente y complicado como es el conjunto de Cagna.
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