Creen que los secuestradores de Perretta son ex presos de Olmos

La pista la dio la identidad de un hombre al que hallaron muerto cerca del lugar donde tenían a la víctima. Esta persona compartió la cárcel con el dueño de esa casa, que se entregó y ayer declaró ante el fiscal.

Un hombre que apareció muerto en la calle, a pocas cuadras de donde Ariel Perretta (24) estuvo cautivo dio la primer pista: era un ex preso bonaerense. Luego, se sumaron los antecedentes de Julio "El Uruguayo" Rosales, dueño de la casa donde tuvieron secuestrado al joven: Rosales -quien se entregó el miércoles y confesó su culpa en el caso- también estuvo en la misma prisión que ese hombre infartado. "Ranchaban en el mismo grupo", como dicen en la jerga. A partir de allí, los investigadores empezaron a armar la hipótesis. "Es probable que la banda que secuestró a Ariel esté integrada por ex presos de Olmos", dijeron. La primera de estas sospechas llegó cuando, el día después de la liberación de Perretta, la Subdelegación de Investigaciones de Tigre se encontró con Luis Abel Pratto (52 años y ex policía de la bonaerense) muerto en un campo a 500 metros de Caseros al 3800, en el barrio Las Tunas de Pacheco donde había estado cautivo Ariel durante 16 días. Pratto tenía domicilio en Ringuelet, cerca de La Plata. ¿Que hacía ese hombre en Pacheco? Los policías supieron que Pratto había estado en Olmos acusado de homicidio: fue en la misma época y en la misma prisión en la que "El Uruguayo" cumplió dos condenas por robo. Los investigadores creen ahora que Pratto pudo haber sido otro de los cuidadores de Ariel que terminó muerto al intentar escapar por los techos de la casa cuando la Policía llegó a liberar al joven. Se trataría del hombre con quien Perretta dijo haber entablado casi una amistad ya que era el que todo el día estaba a su lado, le llevaba la comida y al que apodaba Master. Según su familia, Pratto les había dicho que se iba de viaje y que iba a volver recién en un mes y medio. La hipótesis de "la banda de Olmos" cobró más fuerza ayer a la tarde después que "El Uruguayo" se declaró culpable de parte de la operación. "Yo estaba a cargo de su cuidado. Todo es responsabilidad mía. Mi familia no sabía que tenía al chico en el fondo. Ellos no tienen nada que ver", fueron algunas de las cosas que le dijo ayer al fiscal federal de Morón, Marcelo Fernández. Pero eso no fue todo. Durante las más de seis horas que duró su declaración, Rosales "dio pistas" para hallar a los culpables del secuestro del muchacho de 24 años, según contaron fuentes judiciales. Y después de que el hombre fuera trasladado desde Morón a la DDI de La Matanza donde quedó detenido, su abogado José España, contó que Rosales "habló con absoluta precisión y aportó todos los detalles que sabía del secuestro". Sin embargo, debido al secreto de sumario que impuso el fiscal federal, España no quiso confirmar si Rosales dio nombres concretos. Según dijeron fuentes judiciales, "El Uruguayo" confirmó lo que los investigadores sospechaban del secuestro del muchacho, que fue capturado el 10 de abril cuando iba a trabajar a una fábrica de filtros de su familia, en La Matanza: en el golpe trabajaron varias células o grupos. Una de esas células era la de Rosales, el dueño de la casa adonde llevaron a Perretta. En la indagatoria, "El Uruguayo" trató de despegar a su familia del delito -sobre todo a su mujer y su hija- y remarcó que solo él estaba a cargo del cuidado de Ariel y que" ellas son inocentes". Además contó que "facilitó el lugar para el secuestro sin que la familia lo supiese". Justamente en su casa fue encontrado Perretta por la Policía, después que una mujer llamó al 911 y dio la pista. Fue en ese momento cuando la esposa de Rosales, Gabriela Ruiz (36) y su hija Jéssica Rosales (18) fueron detenidas. Según los primeros policías que llegaron al lugar, "algunos hombres escaparon por los techos". Uno era su yerno, Miguel Muñoz, quien se entregó el martes. Un día después, lo hizo Rosales, que pautó un encuentro con jefes distritales y se entregó el miércoles a la tarde en el Alto Avellaneda Shopping. El abogado precisó que Rosales "no conoce ni tiene amistad" con el representante bailantero que aún está detenido en la causa ni tampoco con los otros dos hombres presos. Las dos mujeres, a diferencia de "El Uruguayo", se negaron a declarar. Pero España adelantó que el martes ambas declararán porque "ahora están en mejores condiciones anímicas para hacerlo".