Fenix empato 2 a 2

Fénix ganaba 2-0 con goles de Sebastián Neuspiller, en el inicio del 2º tiempo. Pero se quedó y Dálmine, con más actitud que fútbol, se lo empató. Con este resultado se alejó del líder Colegiales.

Cierto es que Fénix fue a Campana a buscar esos 3 puntos que lo mantuvieran en la misma distancia que el puntero de la Primera C. Y lo estaba logrando, porque en los primeros 10 minutos del segundo tiempo ganaba 2-0 con los goles de Sebastián Neuspiller.

En un partido que no había sido para nada bueno, sobre todo en la etapa inicial, los pilarenses se hicieron una siestita después de semejante ventaja y a pesar que Oscar Santángelo hizo cambios, el equipo no reaccionó. Es más, retrocedió en el campo y le entregó el protagonismo a Dálmine, que con más actitud que fútbol, consiguió el milagroso empate.

Sabor amargo le quedó a Fénix, que ahora está a 7 de Colegiales, y a pesar que aún resta bastante camino por recorrer, el sueño de lograr el título parece empezar a esfumarse.

Bronca fue la que masticaron los jugadores albinegros por el triunfo que se les escapó. Porque el equipo de Pilar no tuvo la misma actitud que mostró ante San Miguel. Se confió demasiado cuando al partido todavía le sobraba media hora.

Horrible. Así se presentó el desarrollo del primer capítulo. Muy apretado y desprolijo, los dos pensaron más en lo que iba hacer el rival que en generar su propio juego.

Se prestaban demasiado la pelota y casi no se lastimaban. Aunque por momentos lo hacían con jugadas de pelota parada. Pasados los 5 minutos iniciales, Fénix se animó un poquito más. Y a los 7’, Matías César sorprendió a Daniel Ratica con un tiro libre que cayó detrás del ángulo superior derecho.

El trámite seguía muy enredado y la diferencia llegaría a partir de un error ajeno. A los 25’ se lo perdió Lionel Bargas con un cabezazo desviado al primer palo de Ignacio Ozafrán.

A pesar de estas insinuaciones, parecía que ambos habían hecho un pacto de no agresión. Y las más claras llegaron en los 10’ finales.

A los 37’, el Perro Bargas bajó a Leonardo Ruiz al borde de la media luna, pero Ratica se lució al sacarle al córner el tiro envenenado de Cachete que se le colaba en el poste izquierdo.

Se moría la etapa inicial y Horacio Zaccardo se perdió la apertura. El ex delantero de Fénix no llegó a conectar, solo frente al arco, un centro rasante de Brian Fort, el mejor del local en ofensiva.

Goles desde el vestuario. Fénix salió a la cancha con todas las luces. Por lo menos en los primeros 10’. Porque a los 40 segundos Neuspiller aprovechó un pelotazo que se coló entre los centrales del Violeta y clavó el 1-0.

La visita era un poquito más porque el local estaba nervioso con la desventaja. Aunque Federico Díaz tuvo el empate con un remate cruzado que se perdió por el 2º palo. No estaba en cancha y antes de que pudiera reaccionar, el Dandi reapareció y puso el 2-0. A los 9’, Ruiz se escapó y sacó un centro rasante que le salió al arco, Ratica dio rebote y Seba facturó.

Fénix parecía tener el resultado en el bolsillo. Pero Santángelo decidió cambiar a toda la delantera. Walter Otta entró por Neuspiller lesionado y después puso a Javier Vivas por César y a Rubén Gómez por Ruiz.

Pero ninguna de las modificaciones funcionó. Porque poco a poco, el equipo de Pilar se fue replegando y le entregó pelota y terreno a un Dálmine, que sin muchas luces pero con entrega y garra, lo asedió contra el arco de Ozafrán.

A los 16’, Bargas escapó por derecha y mandó el centro al 2º palo. Díaz le ganó en las alturas a Félix Benito y de cabeza descontó para el local.

Dálmine siguió insistiendo, aunque sin mucha claridad. Fuente: Pilar a Diario

Con Cristian Gualdoni por derecha y Fede Díaz por izquierda, el equipo de Campana tenía contra las cuerdas a un Fénix que sólo salía con algún contragolpe aislado.

Finalmente a los 40’, y tras una doble pared con Díaz, Gualdoni definió ante la salida de Ozafrán para sellar el 2-2 definitivo. Un empate que dejó a Fénix a dos partidos del puntero y que ahora tendrá la posibilidad de revertir su actitud mañana ante J.J. Urquiza en casa.