El conjunto de Benavídez superó a Champagnat por 18-14 y se quedó una vez más con el clásico de los colegios. Santiago Piccaluga, la figura de la tarde.
El partido comenzó en Pacheco ante los ojos de muchísima gente. El silbato de Pablo Deluca se vio opacado por el canto de las dos hinchadas, que ya empezaban la competencia tribunera.
La pelota, en manos de Champagnat, tardó poco en llegar al ingoal. A los 2 minutos de juego Agustín Durand se hizo hábilmente de la pelota en la mitad de la cancha y corrió dejando a la defensa bordó sin mucho que hacer. Durand apoyaba y la gente de Champa se ilusionaba con una gran victoria. Minutos más tarde Agustín Durand convirtió un penal y amplió la diferencia.
A partir de ese momento el partido se empezó a trabar. Fue una pelea se forwards sin mucho espacio para desplegar un juego atractivo. Cada equipo tenía que aprovechar los errores ajenos y Newman lo hizo bastante bien. A los nueve y a los trece Santiago Piccaluga acertaba dos penales. Ya el marcador y la superioridad del conjunto de Benavídez empezaban a crecer. Pero para alivio de los dueños de casa, Agustín Durand conseguía tres puntos más mediante un drop.
Mientras se jugaba el partido, en las tribunas habían dos grupos característicos, “la 16” -de Champa- y “el timbal” -de Newman-. La parcialidad Bordó estaba más equipada y contaba con un amplio repertorio. Se hacía escuchar y se sentía como en casa, relegando así a la gente de su clásico rival. El primer tiempo finalizaba después de que Piccaluga diera vuelta el partido con otros dos penales y Champagnat restara con una amarilla para Francisco Márquez, medio scrum. El marcador se fue al descanso 12-11.
El segundo tiempo no fue ninguna maravilla. La visita seguía con el control pero no llegaba a sumar de a cinco. La gente de Pacheco tenía ráfagas de creatividad, pero no servían para dar vuelta las cosas. Así estaban las cosas, con muy poca emoción. Piccaluga erró un par de patadas lejos de los palos que le dieron un poco de suspenso al encuentro.
En los últimos minutos, cuando Agustín Durand acertába otra vez un penal y el marcador se inclinaba 14-12 para el local, la parcialidad local quería terminar ya y ganar. Pero Piccaluga encontró la presición que había perdido durante la segunda mitad del partido y con dos penales sentenció a Champagnat. Pablo Deluca anunció con su silbato, que se terminaba el clásico y que una vez más Newman se quedaba con la victoria frente a su eterno rival. A partir de ese momento, empezaron los festejos y terminaron mucho tiempo después, cuando los jugadores ya se quedaban sin voz en el vestuario.
Newman voló más alto y se llevó el derby
En un partido trabado y disputado, el Cardenal se llevó el derby de los colegios al superar a Champagnat por 18 a 14. La clave de la victoria fue la efectividad en las patadas de Santiago Piccaluga, autor de todos los puntos de su equipo.
Recurriendo al archivo, Champa y Newman no se veían las caras por Zona Campeonato (ahora URBA Top 14) desde el 2004. En aquella oportunidad, el team de Benavídez se impuso por un ajustado 25-24 al de Pacheco y en lo que fue una temporada ideal para el Cardenal ya que alcanzó las semifinales y finalizó en la cuarta ubicación.
Además, como en este partido este sábado, ambos conjuntos contaron entre sus filas a dos jugadores emblemas que, también, después de un tiempito, volvieron a enfrentarse: Martín Durand y Manuel Contepomi.
Sin embargo, la presente edición del clásico de los colegios no estuvo a la altura de lo que se esperaba. El nerviosismo, las imprecisiones y la disputa fueron los denominadores comunes en un encuentro de poco vuelo.
Si lo ganó Newman fue por la puntería y precisión de Santiago Piccaluga, autor de todos los puntos (seis penales) de su equipo. La indisciplina de Champagnat resultó determinante para que el Bordó festejara (decimocuarto triunfo en los últimos 13 años) nuevamente y siga en lo más alto de la tabla.
De todas maneras, Champa arrancó a todo trapo (try de Agustín Durand a los dos minutos, el único de la tarde) y sacó una ventaja inicial de 8-0. Al descanso con Newman victorioso apenas por la mínima (12-11) gracias a la efectividad de Piccaluga.
En el segundo tiempo se vio más de lo mismo: pocas emociones y cero dinámica. Recién a diez del cierre del encuentro, Agustín Durand volvió a poner al frente a los suyos con otro envío a los palos, pero un afiladísimo Piccaluga (no falló una patada) sentenció la historia con dos certeros penales, uno en tiempo de descuento.
Newman ganó y, junto con Hindú, mira a todos desde arriba. Lo que no tuvo el derby en cuanto a nivel de juego sí estuvo presente en las tribunas con la gran cantidad de gente que se acercó hasta Pacheco a disfrutar un partido que prometía, pero sólo quedó en palabras.
Champagnat: Ignacio Nolazco; Santiago Suárez, Simón Martínez Valerga, Simón Montes y Gonzalo Aguirre; Agustín Durand (c) y Francisco Márquez; Gonzalo Tomaghelli, Ignacio Pasman y Martín Durand; Tobías Martínez Valerga y Sebastián Núñez; Francisco López Olaciregui, Javier Aguirre y Tomás Machiavello.
Entrenadores: Máximo Amadeo y Nicolás Batillana.
Cambio: ST 20’, Ignacio Di Santi por J. Aguirre.
Newman: Pablo Repetto; Martín García Frugoni, Manuel Contepomi (c), Santiago Piccaluga y Marcos Ferrando; Alfredo Cordone y Marcelo Torres; Tomás Basavilbaso, Federico Thompson y Agustín Villamil; Javier Urtubey y Matías Mihura; Patricio O’Connor, Esteban Bustillo y Santiago Moreno.
Entrenadores: Gastón Garat y Patricio Vallejos.
Cambio: ST 20’, Esteban Morgan por Villamil.
Tantos en el Primer Tiempo: 2’, try de A. Durand (C); 7’, penal de A. Durand (C); 9 y 13’, penales de Piccaluga (N); 15’, drop de A. Durand (C), y 18 y 22’, penales de Piccaluga (N).
Amonestado: 38’ F. Márquez (C).
Tantos en el Segundo Tiempo: 30’, penal de A. Durand (C), y 36 y 42’, penales de Piccaluga (N).
Cancha: Champagnat.
Árbitro: Pablo Deluca.
Intermedia: Champagnat 15 – Newman 22.
Preintermedia: Champagnat 12 – Newman 13.