La Costa busca mantener los precios

Inmobiliarios, martilleros y propietarios de Mar del Plata consensuaron mantener los mismos precios de los alquileres de la temporada anterior

La decisión, difundida por el Colegio de Martilleros de esa ciudad, y que se repetiría en otros balnearios de la Costa Atlántica, se basa en que la última temporada fue muy floja y en que se espera que el que viene sea otro verano con fuerte competencia entre destinos, tanto del exterior como argentinos. Los precios difundidos por el Colegio de Martilleros marplatense indican que el alquiler por quincena de un departamento de 1 ambiente se pagaría desde 900 pesos, uno de dos ambientes desde 1.260, uno de 3 desde 1.600 y un chalet desde 2.500. Las perspectivas son distintas en el caso de la sombra, ya que se espera que los precios de carpas y sombrillas se incrementen en esa ciudad en el orden del 15%. En tanto, y si bien Pinamar, el Partido de la Costa y Villa Gesell definían en estos días los precios para el verano a través del acuerdo de las cámaras del sector, lo que se espera es que se mantengan como el año pasado, con excepción de aquellas propiedades nuevas o mejoradas, en cuyo caso se espera un aumento del orden del 10%. Así, en Pinamar un departamento de un ambiente se pagaría en verano y por quincena alrededor de 3.000 pesos, 4.500 si se trata de uno de dos ambientes, 5.500 uno de tres y entre 6.000 y 8.000 un chalet. En el Partido de la Costa, en tanto, se espera que el alquiler de un departamento de un ambiente en enero cueste entre 1.200 y 2.300 pesos, uno de dos ambientes entre 1.600 y 2.500, uno de 3 entre 2.500 y 3.500 y un chalet entre 4.000 y 7.000, dependiendo del balneario, la ubicación del inmueble y la calidad. En tanto, desde la Cámara Empresaria de Balnearios, Restaurantes y Afines (CEBRA), justificaron en el encarecimiento de los insumos el incremento del precio de la sombra, que llevará al costo de una carpa por toda la temporada a los 3.200 pesos y de una sombrilla a los 2.400. La cautela en los precios se basa en los malos resultados de la temporada anterior, cuando en pleno enero, la ocupación de Mar del Plata -que en todos los veranos ronda el 90%- apenas alcanzaba al 60%, lo que llevó a que los precios de los alquileres cayeran entre un 20 y un 30%, favoreciendo a aquellos que se decidieron a alquilar más tarde.