Se lo organizaron los intendentes del GBA. Será antes del de Kirchner en Paraná.
La presidenta Cristina Fernández tendrá acto propio el viernes 17 de Octubre y se hará en San Miguel, para beneplácito de los barones del conurbano ya que les permitirá mover el aparato y hacer demostración de su capacidad de movilización.
La idea de los organizadores es que Cristina hable a las 18 para permitir que también tenga su espacio el acto central del consejo nacional del PJ en Paraná, en donde Kirchner, a las 20, será el orador principal.
El 17 de octubre, se sabe, es el día más emblemático de la simbología peronista. Y a los poderosos intendentes del Gran Buenos Aires no los entusiasmaba mucho la idea movilizar a 450 kilómetros a su respectiva tropa hasta Paraná, la capital de Entre Ríos. La infraestructura en micros, comida y alojamiento hubiera significado demasiado dinero y esfuerzo para mover tanta gente. Y se prestaba además a las críticas opositoras que hubiera puesto el acento en el clientelismo.
Otra alternativa menos vistosa para los veteranos caciques del conurbano era hacer cada uno su distrito su ceremonia por el 17 de Octubre. Pero hace rato que los intendentes peronistas del Gran Buenos Aires han aprendido que lo que no sale en los medios no existe. Y por eso jugaron la carta de ofrecerle a Cristina un populoso escenario, el próximo viernes en San Miguel. De paso, ellos harán lo que mejor saben hacer como es mostrar capacidad de movilización, un atributo que siempre viene bien al gobernante de turno.
El mismo viernes, pero a la mañana, Cristina presidirá en la Universidad nacional de La Matanza, la ceremonia de llamado a licitación para construir siete hospitales, seis en el Gran Buenos Aires y uno en la ciudad de Paraná. Una parte de esta inversión se financiará con la partida que en el Presupuesto de 2009 iba a estar destinada a la compra de un avión y un helicóptero para lo flota presidencial.
Según trascendió, el intendente de José C. Paz, Mario Ishi y el de La Matanza, Fernando Espinosa, el también matancero y presidente del Senado bonaerense Alberto Balestrini y Jesús Carilino fueron los que hicieron punta en el pedido para que Cristina cerrara el acto. Pícaros como son, evitaron la competencia por el lugar y propusieron que se hiciera en el municipio de San Miguel cuyo intendente Joaquín de la Torre --un ex riquista devenido en kirchnerista-- aceptó convertirse en anfitrión.
Por su parte Kirchner iniciará su discurso a las 20 y aunque la televisión acercará su mensaje a todos los hogares, el objetivo de la presencia del ex presidente en Paraná es un gesto a favor del gobernador Sergio Urribarri, quien se mantuvo firme junto al Gobierno en el largo conflicto con el campo.
Sin embargo la pelea con las entidades agropecuarias dejó huellas en Entre Ríos, al punto que el jefe del peronismo provincial Jorge Busti armó rancho aparte y celebrará el día de la lealtad con acto diferenciado en la ciudad de Concordia (página 15).
También el viernes de tarde Francisco de Narváez será la expresión del PJ disidente en Buenos Aires con un acto en el micro estadio de Ferro.
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