ZARATE, vecinos autoconvocados del grupo Unión y Fe, realizaron una marcha por la inseguridad y entregaron un petitorio, al comisario Pitta

El intendente interino Manuel García Blanco, quien ahora vuelve a sus funciones en el Poder Deliberativo, cuenta sobre uno de los hechos más tristes y con más presión que le tocó sobrellevar durante sus 200 horas de gestión. “La función pública te hace cambiar drásticamente los momentos de un día para otro, ya que al otro día de correrse la maratón, recibí a los vecinos del grupo Unión y Fe por el tema de la inseguridad. Fue el momento más crítico. Estuvimos cerca de los vecinos y con los vecinos que están sufriendo esa inseguridad de modo tal de perder a sus seres queridos, y que quizás con una justicia un poco más efectiva se podía haber evitado esa muerte en el caso puntual del día jueves cuando un adolescente mató, y que al no tener antecedentes fue liberado. Se podía haber evitado. Entonces creemos que tenemos que trabajar juntos con los vecinos”. Luego de la marcha de los vecinos, se entregó un petitorio al comisario local con la finalidad de que los efectivos realicen mayor control en los barrios no sólo donde ocurrió el hecho sino en todos aquellos periféricos. Así lo cuenta Manuel García Blanco: “Nos entregaron un petitorio con algunos puntos que el intendente Cáffaro ya los viene tratando desde sus primeros días de gestión. No es fácil explicarles que se está trabajando cuando las cosas siguen sucediendo”. “También hubo un momento emotivo cuando nos desplazamos para hablar con el comisario Pitta, quien nos recibió a todos, disponiendo de todo el tiempo necesario para hablar con los vecinos autoconvocados. “Creo que ha comenzado un camino de la policía y las autoridades públicas de estar cerca del vecino. De entender, interpretar y actuar, porque ahora creo que hay que actuar. Una cosa es cuando los políticos le decimos a las fuerzas de seguridad y otra es cuando el vecino lo puede trasmitir”. “Fueron momentos de mucha emotividad, de tensión, porque no decirlo, ya que en ese momento uno siente la imposibilidad de satisfacer inmediatamente estos requerimientos. Fue un momento de acercamiento con la gente, más allá que por ahí, haya venido algún exabrupto, la mayor parte de la gente, vino con una intensión muy sana de manifestar. Y creo que ante esta intención legítima no nos queda otra cosa que responder de la mejor forma”. Nos cuenta además que las repercusiones de la marcha continúan en un trabajo conjunto de la policía y los barrios. “Semanalmente la gente de Unión y Fe que fue la motora de todo este encuentro junto con otros barrios, quedaron en tener una reunión con el capitán Pitta para acercarle los detalles de ese y otros barrios.