Una maternidad clandestina, tres centros clandestinos de detención, un aeródromo desde donde despegaban los "vuelos de la muerte": eso fue Campo de Mayo, cinco mil hectáreas de infierno. Junto a la Escuela de Mecánica de la Armada, Campo de Mayo fue uno de los mayores centros clandestinos de detención. Según cifras del informe de la CONADEP, actualizadas en el año 2000, el 90 por ciento del total de las desapariciones se repartieron entre sólo tres centros clandestinos: “El Campito” de Campo de Mayo, por donde habrían pasado unas cuatro mil personas; la ESMA donde hubo cerca de cinco mil detenidos y La Perla, en Córdoba, donde hubo 2.500 secuestrados.
Según datos de la Comisión por la Memoria de Campo de Mayo, en este lugar también se enterraron cuerpos, y en el Hospital Juan Madera en su interior existió una maternidad clandestina y desde la guarnición militar despegaban los terribles “vuelos de la muerte”. "Se estima que de 200 casos de menores sustraídos denunciados por las Abuelas de Plaza de Mayo, 27 corresponden a la zona 4 y sus áreas de influencia", detalla la comisión.
Campo de Mayo formó parte de la Zona 4, según la división del país realizada por el gobierno militar, y en ella estaban incluidos los distritos de San Miguel, Vicente López, Tres de Febrero, Pilar, Escobar, Tigre, San Fernando, General San Martín, Exaltación de la Cruz, Zárate, Campana y San Isidro. La zona 4 no tuvo subzonas sino áreas bajo el control del Comando de Institutos Militares, que reunía todas las escuelas de “formación” y era el represor, hoy preso, Santiago Omar Riveros,
quien la tuvo a cargo desde septiembre de 1975 hasta los primeros
En el área 470, que correspondía a lo que hasta 1994 se conoció como General Sarmiento y hoy equivale a San Miguel, Malvinas Argentinas y José C. Paz, se asentaba la guarnición de Campo de Mayo, una enorme franja militar de cinco mil hectáreas. Desde 1976 hasta 1980, funcionaron allí tres centros clandestinos de detención: El Campito o Los Tordos, Las Casitas o La Casita y la Prisión de Encausados.
El Hospital Militar de Campo de Mayo funcionó como maternidad clandestina para prisioneras embarazadas provenientes de los centros clandestinos ubicados en Campo de Mayo, así como también de otros que funcionaban en las proximidades de la dependencia. Los partos se producían en el servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital, que estuvo a cargo del ya fallecido médico militar Julio César Caserotto entre enero de 1977 y diciembre de 1983.
También fueron señalados como responsables de la maternidad los médicos Norberto Bianco, recientemente extraditado de Paraguay, y a Agatino Di Benedetto, quien también fuera el primer interventor del Policlínico Alejandro Posadas, hospital que funcionó durante la dictadura militar como centro clandestino de detención. (Télam)
Con el juicio por la desaparición de estudiantes del colegio porteño Mariano Acosta y sus compañeros de un taller literario, cuya sentencia se conoció hoy, la mega causa por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar en Campo de Mayo suma cincos procesos. El primer juicio de la mega causa fue por el secuestro de Iris Avellaneda y el secuestro y asesinato de su hijo, de 15 años, Floreal “Negrito” Avellaneda, ambos militantes del Partido Comunista.
El juicio comenzó en abril de 2009 y la sentencia contra Santiago Omar Riveros y otros cinco ex militares y un ex policía fue dada a conocer el 13 de agosto de 2009. Riveros fue condenado a prisión perpetua; Fernando Verplaetsen, ex jefe de inteligencia del Comando de Institutos Militares y ex jefe de la Policía Bonaerense, a 25 años; Osvaldo García, ex titular de la Escuela de Infantería de Campo de Mayo, a 18 años; a 8 años fueron condenados César Fragni y Raúl Harsich, quien se desempeñaban a las órdenes de García, y a 14 años al ex policía bonaerense Alberto Aneto.
El segundo juicio comenzó en noviembre de 2009 y fue contra el último presidente de la dictadura, Reynaldo Bignone, y otros ex generales que comandaron Campo de Mayo. Las sentencias, a cumplirse en cárcel común, se conocieron en abril de 2010 contra Reynaldo Bignone, Santiago Omar Riveros y Fernando Verplaetsen (perpetuas); Carlos Tepedino (20 años); Jorge Osvaldo García (18 años); Eugenio Guañabens Perelló (17 años), mientras que el único absuelto fue el ex comisario Germán Montenegro. En este segundo juicio se ventilaron delitos de lesa humanidad cometidos en Campo de Mayo, donde funcionaron al menos cuatro centros clandestinos de detención, entre ellos "El Campito" y La Casita".
En el tercer juicio se condenó, el 14 de abril de 2011, a prisión perpetua al ex comisario Luis Abelardo Patti, nuevamente a Bignone y Riveros y a Martín Rodríguez. En tanto, se condenó a seis años de prisión al ex comisario Juan Meneghini. La Justicia los challó culpables del asesinato de Gastón Gonçalves y los secuestros y torturas a otros seis militantes del PJ de Escobar durante la última dictadura.
El cuarto juicio fue en diciembre de 2011, en el que fue condenado a ocho años de prisión al ex comisario Juan Demetrio Luna. El ex comisario fue condenado como partícipe primario de la privación ilegal de la libertad agravada por violencia y amenazas contra Carlos José Fateche y Victorio Derganz, quienes fueron
secuestrados en 1976 y detenidos en la repartición de Tigre, ubicada en la calle Bordeau 548.
Finalmente, el quinto juicio, cuya sentencia se conoció hoy, condenó a 19 años de prisión a Roberto Bustos y a 9 años a Jorge Bianchero, ambos ex policías bonaerenses, al encontrarlos culpables de haber realizado tareas de inteligencia previas a un operativo que culminó con el secuestro de un grupo de jóvenes que concurría a un taller literario y al profesorado Mariano Acosta, en la ciudad de Buenos Aires, en 1979.
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