EL BANCO PROVINCIA, PRUDENTE FRENTE A LA GRIPE A

El presidente del Banco Provincia, Guillermo Francos, dispuso hoy que cada sucursal habilite cajas rápidas para la atención de jubilados, embarazadas y clientes con dificultades motrices, entre otras medidas preventivas para mitigar el contagio del virus causante de la Gripe A.

“Es importante ser muy prudentes frente al avance de la gripe y por eso hemos privilegiado a los grupos de mayor riesgo”, resaltó Francos. Y agregó que “sin generar alarmas innecesarias, nuestros gerentes ya comenzaron a aplicar estas disposiciones, que están acordes con las medidas dispuestas por el gobierno nacional y provincial”.

En este sentido y para evitar la concentración de público, el Banco Provincia resolvió que se apliquen las medidas pertinentes para lograr el acceso gradual de los usuarios a los distintos puestos de atención.

Entre las disposiciones preventivas para empleados se decidió otorgar licencias sin cargo a las embarazadas a partir del 2 de julio y hasta fines de mes. En tanto que se suspenden del 6 al 31 de julio los servicios de jardines maternales de la Casa Central, La Plata y Mar del Plata.

También durante ese lapso se dejarán de dictar cursos de capacitación y se evitarán reuniones numerosas de personal o que impliquen el traslado de agentes entre el interior de la provincia y las sedes de Buenos Aires y La Plata.

Además, se acordó que el personal con hijos en edad escolar podrá utilizar su licencia anual a partir del 6 de julio y por el tiempo que estime necesario, aún cuando no registre vacaciones pendientes. La idea es que puedan quedar al cuidado de sus hijos ante la extensión de las vacaciones de invierno en Capital Federal y Provincia de Buenos Aires.

Como recomendaciones preventivas, el Banco Provincia recordó a sus empleados la necesidad de lavarse las manos con agua y jabón, aparte del uso de alcohol en gel. Y se instruyó al personal de limpieza para mantener un estricto cuidado y pulcritud de los ambientes de trabajo.

También se instó a cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar y la inmediata consulta médica ante el primer síntoma de fiebre superior a 38º. En ese caso, los empleados deberán evitar asistir a sus lugares de trabajo.