VIOLENTOS e INIMPUTABLES
¿Hasta cuándo seguiremos sufriendo las agresiones de algunos choferes de colectivo? Digo algunos, porque no son todos. Pero los pocos lo hacen de una manera tan agresiva y con tanta alevosía que valen por muchos.
Hoy es muy difícil manejar en ciertas calles y rutas por la gran cantidad de vehículos que lo hacen en ciertas hora pico.
Y es lo que me pasó, cuando circulaba a las 18,30 hs aproximadamente del martes 30 del corriente, por la ruta 197 a la altura de Los Troncos en Pacheco, el colectivo inmenso que ante mi sorpresa me encierra y con una corta maniobra me dobla con un golpe el espejo retrovisor en forma intencional; hizo ese pequeño daño como advertencia y para mostrar su poder, “el que pasa primero soy yo”, habrá dicho.
Y ante la sorpresa y susto de mi hija y mi nieto, contesta a mi reclamo con gritos e insultos y le hace coro el infaltable compañero del primer asiento, que se para en el estribo y como todo patotero también grita y ofende. ¿Y el respeto a los pasajeros? Bien, gracias.
Este era el interno 23, de la renovada y bendecida por este municipio línea MOTSA, conocida por los vecinos como la siete veinte (720) ¿Es tan grave lo que uno hace para tan violenta agresión de estos D´Elía del volante, que se creen (creo que son) inimputables y dueños de la calle? Nadie se les puede adelantar, hay que respetar la voluntad de ellos y circular en forma y momento según sus necesidades y apuro.
La única manera de defendernos los automovilistas es de esta manera, haciendo la denuncia ante quien corresponda, la empresa y el ente de control (CNRT) y tratar de hacerla conocer por la prensa, con la remota esperanza que este trato mejore.
Este incidente y muchos de los que uno ve casi a diario me hacen preguntarme y preguntar, ¿se puede detectar a estos violentos mediante un test o por medio de estudios psicológicos antes de darles la licencia para manejar medios de transporte, y si se hacen, cada cuánto tiempo? ¿Se les hace la prueba de alcoholemia, antes o durante el manejo?
Dudo que todo esto se realice, y si así fuere, el psicólogo y el test no sirven, puesto que cada día se los ve más violentos. Sería interesante conocer la dependencia y a los responsables de estas inspecciones y controles.
Ojalá la solución no pase como todo en este país. Ante un suceso grave, se llama a especialistas y se hacen notas y programas completos de radio y televisión (el dengue, la inseguridad, la fiebre porcina, los patovicas agresores, el paco, etc. etc. etc.) El problema no se soluciona, pero todos mostraron que son especialistas y saben.
José Galván
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