Violador absuelto: hallan al médico que firmó el peritaje a la víctima

Como el informe presentado por el fiscal no tenía la firma del profesional, el violador había sido absuelto por la Justicia. Pero ahora se podría rever la medida.

Tras el escándalo que se generó alrededor del caso, el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos humanos puso todo su esfuerzo y finalmente encontró al médico que realizó el peritaje en el caso de San Isidro, donde un violador fue absuelto porque el informe no tenía la firma del profesional y no había manera de identificarlo. La noticia fue anunciada por el propio ministro Aníbal Fernández. "Nuestros penalistas pudieron hablar con él y nos aportó alguna documentación que seguramente el abogado hará lo propio en las presentaciones ante el tribunal de casación", contó. Según Fernández, se trata de un médico ginecólogo forense de la policía bonaerense, Carlos Pozzoni, quien aseguró que tiene "copia propia del documento, en el que consta quienes participaron del peritaje y los testigos" en el hospital de San Fernando. El ministro explicó que en cuanto la madre y el abogado de la víctima se fueron de la reunión que mantuvieron con él comenzaron a rastrear al médico al que los abogados de la cartera hallaron en una hora y media. El ministro añadió que, además, el médico les aportó que "en el hospital de San Fernando hizo constar, porque recuerda el caso como si lo hubiese hecho el día de ayer, su presencia más los testigos que lo acompañaron en ese momento". "La posibilidad siempre existe de que todos tengamos algún error, lo que no tienen en estos casos es derecho a cometer un error, porque la justicia en los plazos, en los tiempos y en las formas, se sirve de los formalismos", argumentó. El hecho ocurrió en la localidad de El Talar de Pacheco, partido de Tigre, donde el sospechoso – un ciudadano paraguayo de 45 años- fue denunciado por abusar, entre mayo y junio de 2007, de una chica de 20 años, pero con mentalidad de 11 por un retraso madurativo. La chica y el sospechoso vivían a pocos metros de su casa. Durante el juicio, la propia víctima contó que el acusado le decía que era su novio, la manoseaba, tenía relaciones sexuales con ella y la obligaba a que no contara nada. Pero para los jueces "sus palabras no fueron espontáneas". "Si bien los testigos, a mi juicio, son creíbles, se neutralizan unos con otros, son todos testigos de oídas, nadie puede aseverar la relación que se le achacó al imputado con la víctima", dijeron. Sin embargo, durante el juicio fue absuelto por el beneficio de la duda ya que hubo un error grave: el informe médico que acreditaba que la víctima había sido abusada carecía del sello y la firma del médico interviniente. En su escrito, los jueces cuestionaron duramente a la fiscal que instruyó la causa, María del Carmen Gigante. "No existe aserto científico que permita sostener la relación sexual" entre la víctima y el imputado, dice el fallo fundamentado por el juez Eduardo Lavenia, que contó con la adhesión de sus pares Mónica Tisato y María Coelho.