Clausuraron el boliche de San Miguel donde murió el joven golpeado por un patovica

La decisión fue tomada en forma preventiva por la municipalidad de ese partido bonaerense. Es a raíz de la golpiza mortal que sufrió el joven Darío Rojas, de 21 años, en el complejo Nicky Beach-Coyote.

La Municipalidad de San Miguel clausuró ayer en forma preventiva el complejo Nicky Beach-Coyote, a raíz de la golpiza mortal que sufrió, presuntamente de parte de personal de seguridad de la discoteca, el joven Darío Rojas, de 21 años y padre de tres hijos. La medida fue dispuesta por la Subsecretaría de Control de Ordenamiento Urbano de la Municipalidad de San Miguel "hasta tanto se resuelva la situación" judicial sobre la muerte de Rojas, que tenía 21 años y era padre de tres niños, según informó la municipalidad en un comunicado de prensa que reproduce hoy el diario La Nación. En uno de los párrafos de la resolución, la Municipalidad de San Miguel explicó "la empresa de marras no habría tomado los recaudos de contralor necesarios sobre el personal dependiente a fin de haber evitado el malogrado suceso". Los restos del joven de 21 años fueron sepultados ayer en el cementerio de San Fernando, informaron fuentes policiales. Rojas había asistido el miércoles a una fiesta de egresados junto a un grupo de amigos en ese boliche, ubicado en Tribulato entre Dorrego y Pavón de San Miguel, de esa localidad al oeste de la provincia. Por motivos que aún se desconocen y según la denuncia de un amigo, fue agredido por patovicas dentro del boliche y luego sacado violentamente a la calle, donde quedó tirado por casi dos horas, hasta que los bomberos lo trasladaron al Hospital Larcade donde falleció el jueves.

San Miguel: marcharon por justicia para Darío

Familiares, amigos y compañeros de trabajo de Darío Rojas, quien falleció tras ser golpeado ferozmente por patovicas en un local bailable de la ciudad bonaerense de San Miguel marcharon anoche en reclamo de justicia, y en el marco de una disposición municipal que ordenó el cese de actividades nocturnas en los boliches hasta el domingo.

Mientras versiones de la investigación de la causa apuntaron a un portero del boliche "Coyote" como autor del hecho que le costó la vida a Rojas, sus familiares presidían la marcha de repudio contra la violencia en los lugares nocturnos y la discriminación. Al mismo tiempo, los dueños de "Coyote" se mostraron "consternados" por la muerte del joven , de 21 años, y señalaron que se pondrán a disposición de la familia y los indemnizarán por "los daños ocasionados". El abogado del comercio dijo que el día en que se desató el enfrentamiento entre los "patovicas" y un grupo de jóvenes que iban a participar de una fiesta de egresados -entre los que estaba Darío Rojas-, se originó "en una disputa de dos grupos, que se trasladó a la calle". Según esa versión, los jóvenes "entraron a correr y este hombre (el patovica) que fue a asistir para que las cosas no pasen a mayores, fue por desgracia el autor del hecho". Si bien el abogado rechazó dar precisiones de la persona implicada, dejó entender que el agresor había iniciado sus funciones en el boliche como personal de custodia –comunmente conocidos como "patovicas"- y en la actualidad estaba a cargo de las relaciones públicas del lugar. "Los dueños del boliche no contratan a personas para que le peguen a los clientes, a los cuales en realidad miman, porque viven de ellos. Pero lamentablemente a veces pasan este tipo de fatalidades", agregó. El joven, malherido, quedó tirado en la calle y fue encontrado por bomberos de la zona, quienes lo derivaron al Hospital de San Miguel, aunque finalmente falleció como consecuencia de las graves lesiones sufridas, especialmente en la cabeza. El hecho se produjo en "El Coyote", un complejo conformado por cinco discos situado en Concejal Tribulato 194, a pocos metros de la rotonda de San Miguel. De acuerdo con el testimonio de los amigos del muchacho, el incidente comenzó con una discusión entre uno de los allegados y un patovica, y terminó en una agresión contra todo el grupo, cuyos integrantes salieron huyendo a la carrera. Darío y otro muchacho fueron alcanzados a unos cien metros del boliche y agredido por los patovicas a puñetazos, "patadas y golpes de cachiporra", especialmente localizados en la cabeza. Ambos jóvenes recibieron graves heridas y fueron trasladados por bomberos voluntarios que acudieron al lugar. Uno de los jóvenes que integraba ese grupo y a quien los patovicas habrían comenzado a agredir verbalmente dentro del boliche, deslizó la posibilidad de que la agresión haya sido cometida en complicidad con la Policía. "Donde hay cachiporras, hay policías. Además, cuando le pediamos una ambulancia a los que estaban con uniformes, no hacían nada", sostuvo en ese sentido. “Nos pegaron porque sí. Por nuestra fisonomía. A mí un patovica me insultó toda la noche. Me invitaba a pelear. Yo me escapaba y le decía que había ido a bailar, a divertirme, pero insistía", relató Roberto, protagonista de la discusión que derivó en la agresión generalizada contra el grupo integrado por unos 30 muchachos. Rojas tenía tres hijos y su pareja está embarazada.

Piden justicia por la muerte de joven en boliche

Amigos y familiares reclaman en las puertas del Complejo Nicky Beach-Coyote, donde el sábado pasado falleció el muchacho de 21 años, tras ser atacado por personal de la discoteca. La municipalidad ordenó la clausura preventiva del local.

Amigos, familiares y vecinos del partido de San Miguel se manifestaron esta tarde frente al Complejo bailable "Nicky Beach-Coyote", en reclamo de justicia por la muerte del joven Darío Rojas de 21 años, fallecido el sábado pasado, luego de recibir una fuerte golpiza de parte de un patovica del lugar. Al llegar a las puertas de la discoteca, vallada y fuertemente custodiada por efectivos policiales, se generaron algunos disturbios aislados, que fueron rápidamente sofocados, a través de un megáfono, por algunos integrantes. Lo que se quería evitar era que los manifestantes atacaran el boliche, al igual que sucedió en 2006 en la disco La Casona de Lanús, tras el fallecimiento del joven Martín Castellucci, también en manos de patovicas. "Tengamos mesura, no nos convirtamos nosotros también en delincuentes", explicaron a los congregados. Hoy, la Municipalidad del Partido de San Martín decretó la clausura preventiva del local, hasta que no se resuelva la situación judicial. La medida fue dispuesta por la Subsecretaría de Control de Ordenamiento Urbano de la Municipalidad de San Miguel "hasta tanto se resuelva la situación" judicial sobre la muerte de Rojas, que tenía 21 años y era padre de tres niños, informaron fuentes de la comuna. Uno de los principales sospechosos del ataque es el relacionista público del lugar. Aníbal Matis, el abogado del boliche, afirmó que desde “van a aportar a la Justicia todo lo que sea necesario para que esto se aclare”. También se cree, según testigos, que de la brutal golpiza participaron efectivos de la Policía bonaerense. Ayer, la Municipalidad del partido reclamó a los responsables de la discoteca que le remita la nómina completa del personal de seguridad que trabajó en el lugar, entre la noche del 25 y la madrugada del 26 de noviembre, y solicitó además, que la distrital envíe el listado de los policías que estaban en funciones en la zona.