La alegría fue para Newman de Benavidez

El equipo de Benavídez derrotó a Alumni por 13-9 como visitante y obtuvo el pasaje a las semifinales del Torneo de la URBA. Un festejo interminable se desató apenas el árbitro le puso fin al partido cuando Santiago Piccaluga, pese a soportar una molestia muscular en su muslo derecho, lanzó con fuerza la pelota afuera tras recibirla de un ruck en la mitad de la cancha. En un duelo cerrado, marcado por los nervios y la presión por ganar, Newman venció 13-9 a Alumni y por segunda vez es semifinalista del Torneo de Buenos Aires. La locura se apoderó de todos los jugadores y simpatizantes de Newman, que a los saltos y a puro grito le dedicaron con cánticos su clasificación a los dos equipos de San Isidro, CASI y SIC, porque "dicen que somos chicos". La satisfacción por el objetivo cumplido se palpó en cada abrazo, por haber tomado revancha de aquella semifinal perdida por 12-9 en octubre de 2004 (fue su mejor actuación histórica) ante el mismo rival. La alegría marcó también el tributo para Manuel Contepomi, el capitán y símbolo, quien con 32 años anunció su retiro tras doce temporadas ("Gracias por dejar tus huesos en la cancha. Buena suerte y hasta luego", rezaba una bandera que pintaron dos de sus siete hermanos, Francisco y el sacerdote Juan Pablo) y aguardará ansioso su despedida en una hipotética final (si el viernes le ganan a SIC) ya que no jugará la semifinal por sumar ayer su tercera amonestación. Otro párrafo destacado lo merece Agustín Gosio. El wing, con potencia y velocidad, coronó el pasamanos de la línea de backs (la jugada se inició del ruck posterior al line que obtuvo Diego Basavilbaso y la pelota la tocaron Cordone, Santiago Piccaluga, García Frugoni y Nicolás Piccaluga) quebrando la marca de Di Masi y Bottini. Fue el único try del partido, y el 100 en su cuenta personal (los últimos 10 fueron tachados en una bandera que sus amigos Juan Servente y Agustín Elizalde estrenaron ante Banco Nación el 16 de junio) desde su debut en Primera en 2002. Newman marcó su supremacía en el primer tiempo, con los kicks tácticos de Cordone y Santiago Piccaluga, y robando una pelota en el line (Diego Basavilbaso) a los 9 minutos y otra del scrum a los 21. Alumni sufrió las bajas de Freire (distensión del ligamento interno de la rodilla derecha) y Moresco (tirón en el aductor izquierdo) pero en el complemento fortaleció el line (Neyra robó dos y Arocena otro) y equilibró el juego, aunque sin poder torcer la historia. Otra vez, como le pasó en las dos últimas finales perdidas ante Hindú, se quedó con las manos vacías.