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Con Una inversión de US$ 100 millones Pese al temblor, Coto planea abrir seis nuevas sucursales El dicho que dice "quien se quema con leche cuando ve una vaca llora" le calza como un guante a los dueños de los supermercados. Coto va a abrir seis nuevos locales, con una inversión de 100 millones de dólares, sin pedir un centavo a los bancos. Jumbo, que está avanzando con un hipermercado y un shopping gigantesco en Trelew, también los está pagando desde su caja. Lo mismo que La Anónima, que prevé aperturas en toda la Patagonia. "Vamos a ir abriendo los locales con el efecto tango: a medida que ellos tocan, nosotros bailamos", dijo Coto, en referencia a la crisis financiera. "Lo que no podemos hacer es tomar crédito", agregó el empresario, durante las jornadas de la Asociación de Supermercados y SIAL, en Costa Salguero. A unos metros, en una misión comercial de la Fundación Export-Ar, 70 proveedores negociaban con cadenas de supermercados del exterior. Coto había tomado un crédito de 175 millones de dólares en abril de 2001, poco antes de la devaluación. Unos US$ 100 millones fueron para cancelar una deuda pendiente con Lehman Brothers, el mismo banco que ahora pidió la quiebra. Los otros US$ 75 millones Coto los gastó en la compra de 20 terrenos, incluido un predio de cinco manzanas en Ezeiza, donde ahora abrirá un hipermercado y un centro comercial. También tiene previstas aperturas en Isidro Casanova, Munro, Nordelta, Malvinas Argentinas y el puerto de Santa Fe. "Nuestra rentabilidad neta no pasa de 1,5% al año, pero se defiende en el volumen facturado. Por eso a veces hay ansiedad para abrir nuevos locales". La refinanciación de aquel crédito de 2001 llegó recién en 2007. Coto necesitó cinco años consecutivos de crecimiento del consumo para que el grupo de bancos acreedores le aprobara un plan de pagos. "El crédito se está pagando, tenemos diez años y bajaron los intereses. Pero no podemos tomar otro crédito", dijo Coto. Stefan Krause, director de la chilena Cencosud (dueña de Disco, Jumbo y los Easy) afirmó que se están manejando con lógica de argentinos. "Las expansiones se pagan con la caja. Antes podíamos financiar alguna inversión con fondos de Chile. Ahora todo se genera aquí", dijo el ejecutivo. Y no descartó que tengan que pisar el freno en alguna inversión. "Dependerá de cómo evoluciona el consumo", dijo. Federico Braun conoce el negocio financiero desde dentro --su familia es accionista del Banco Galicia-- pero asegura que prefiere tener su cadena La Anónima por cuerda separada. "Las inversiones las vamos a hacer con el flujo de caja. Tenemos varias en carpeta, desde Villa La Angostura hasta Ushuaia. Pero sin tomar deuda".