Tigre, Nordelta: Monica Acevedo, ex mujer del "Pipo" Gorosito. “Tuve un intento de suicidio que al final lo negué por él”

La ex mujer del actual director técnico de Argentinos Juniors, Néstor “Pipo” Gorosito, dialogó por primera vez y cuenta la lucha que mantiene con el ex jugador para que le aumente la cuota alimenticia para los cuatro chicos que tienen en común.

Mónica, ¿estás reclamándole a Pipo alimentos para los chicos? Sí, yo tengo cuatro chicos con él y bueno, yo ya hace cinco años que me divorcié. El tema es que lo que me pasa es muy poco para el lugar en el que estoy. Yo estoy viviendo en Nordelta, la casa que me dejó me pertenece un 70% pero la mayoría de las cosas realmente se las quedó él. Y yo en el momento del divorcio no estaba bien, estaba haciendo tratamiento con un psiquiatra porque no había quedado bien después de la separación. Aparte era como que sospechaba cosas que me enteraba, que me decían pero no había visto nada. Después al poco tiempo que yo me divorcio, me doy cuenta que él estaba hacía rato con la que es la actual mujer y que había quedado embarazada. Es decir que había quedado embarazada antes que yo me divorcie.

¿Pipo te pasa la cuota de alimentos para los chicos? Sí, el me pasa, lo que pasa es que no aumento nunca. La cuota siempre es la misma, la mantención de la casa la tengo que hacer yo y realmente no tengo ningún recurso para poder seguir bancando la casa. La casa está en venta desde que me divorcié, yo no me puedo quedar en una casa en el lugar que estoy con lo que él me pasa, no la puedo mantener para nada.

¿Intentaste hablar con él del tema? No tengo ningún tipo de diálogo. Es más, las veces que traté de llamarlo fue por temas de los chicos porque tampoco hay régimen de visitas, él los ve cuando quiere o cuando puede. La única que tiene auto que le compró un auto usado es la más grande que tiene 20 años, después los demás son todos menores y del trayecto que tienen los chicos para salir del Nordelta es un caos.

¿Tiene contacto con los chicos? Sí, con los chicos tiene contacto. No los ve cuando los chicos realmente quieren, él los ve cuando quiere y puede.

¿Querés pelear una cuota alimenticia más importante? Lo fundamental para mi es que lo que me pasa no me alcanza para nada. Después ver la casa de la casa de Nordelta alquilarla y que el alquiler me quede para mi porque la casa la estoy manteniendo yo, él lo único que paga son gastos fijos y es muy poco.

Cuando vos le planteas un incremento en la cuota, ¿qué te dice Pipo? Yo estuve quince años con él. El primer contrato que hizo lo hizo por tres años en Austria, después estuvimos en Chile, Japón y después volvió a Chile y terminó ahí. El hizo buenos contratos, o sea que él económicamente está bien. Por más que diga que no, yo sé que él vende y compra jugadores aparte de las cosas que tiene.

¿No te atiende los llamados? No, una o dos veces me habrá atendido el teléfono por temas de los chicos del colegio y nada más.

¿Qué te motivó a sacar a la luz el tema ahora? Lo que pasa es que uno se cansa. Al principio yo vivía como empastillada, con problemas psicológicos, tuve un intento de suicidio que al final lo negué por él, para quedar bien con él. Porque en ese momento no nos había divorciado todavía y se comprometió a que nunca la iba a faltar algo a los chicos. Se comprometió con cosas de la casa que nunca cumplió y lo que me dejó a mí lo fui gastando porque con lo que el me daba no alcanza. En el lugar que estoy no puedo vivir con lo que él me da, es imposible. Y la casa no se vende así nomás porque es de un precio alto y yo tampoco quiero rebajar su precio porque es lo único que me queda.