El defensor Oliva llega a Tigre en parte de pago del pase de Galmarini. Igualmente, Cagna sigue buscando un tres.

En una semana en la que Cagna esperaba que se sume algún refuerzo a Mar del Plata, Martín Galmarini fue vendido a River y por su venta, Tigre obtuvo la mitad del pase de José San Román (jugó en el Matador el torneo pasado), y un préstamo por un año por Maximiliano Oliva, defensor del Millo. Maxi tiene tan solo dos partidos en Primera (en el Apertura 07), con Jorge Gordillo como técnico. El pibe de 18 años pasó por una prueba en el Chelsea de Inglaterra cuando tenía 16. Ahí compartió diez días de entrenamiento con las grandes estrellas europeas, pero su pase al club ingles no se dio porque en ese momento no convenció la forma de pago que ofrecían. El defensor, apodado Kaiser, por su parecido a Passarella, cuenta con una gran personalidad, mucho liderazgo, gran cabezazo y una buena zurda. Debutó en el seleccionado argentino Sub 15 a los 14 años y a pesar de que empezó como zaguero central izquierdo se acomodó muy bien de lateral y hoy por hoy se siente muy cómodo en ese puesto. Los dirigentes del club de Victoria estaban en busca de un tres y la venta de Galmarini les vino como anillo al dedo. Igualmente, Cagna deja bien claro lo que quiere: "Es un defensor con mucha proyección, pero igual seguimos buscando un tres". Al cierre de esta edición, Gustavo Goñi (apoderado de San Román y Oliva) estaba reunido con directivos de la institución de Victoria, profundizando los detalles de la operación y a la espera de la confirmación de un encuentro durante hoy o mañana con los directivos de River. Lo cierto es que Galmarini, una de las figuras del plantel, ya no jugará más en Tigre, pero con su salida nace un nuevo desafío, algo que al Matador le gusta, y mucho.