Pilar. Golpeó a su madre y baleó a una joven

Locura en el barrio La Pilarica

Un hecho que bien puede surgir de la febril inspiración de Edgar Alan Poe tuvo lugar en la noche del martes último. Es que un joven de 20 años primero comenzó a golpear a su madre en la mitad de la calle y luego extrajo un arma y vació su cargador contra dos chicas y otras personas que pasaban por la zona. En consecuencia, una de las jóvenes recibió un balazo en la cabeza que afortunadamente sólo le produjo heridas superficiales ya que sólo le rozó todo un parietal, aunque de todas maneras tuvo que ser internada. Si bien la policía fue alertada de inmediato y llegó a la vivienda del agresor para aprehenderlo, éste escapó pocos minutos antes en bicicleta y no pudo ser hallado hasta el cierre de esta edición. Según fuentes policiales se trata de un individuo de 20 años con antecedentes penales, generalmente domiciliado cerca de la intersección de 9 de Julio y Ascazubi del barrio La Pilarica de Pilar. El caso comenzó cerca de las 21.30 cuando una joven de 20 años estaba con su sobrina sentada en el cordón de la vereda inmediata al encuentro de las calles Almirante Brown y José Mármol, del mismo barrio. Ambas se encontraban charlando hasta que de pronto vieron que un hombre le propinaba, a una mujer que venía con él, varios golpes en la cabeza y rostro. Según lo que pudo recabar la policía, la víctima no era otra persona que su madre. Ante ese lamentable cuadro las dos chicas quedaron estupefactas, pero lo que pudo ser una tragedia recién estaba por comenzar ya que el agresor y la mujer pasaron delante de ellas y luego de caminar unos cinco metros él se dio vuelta, extrajo un revólver de grueso calibre y luego de tratarlas de "chusmas", les apuntó y abrió fuego. Un proyectil dio en la cabeza de una de ellas y en medio de una profusa hemorragia ambas corrieron a parapetarse dentro de su vivienda. No conforme con ese primer ataque, el delincuente continuó disparando contra ocasionales peatones y automovilistas. Inclusive dos de los primeros se arrojaron al suelo para evitar ser su blanco. Luego de descargar los seis plomos continuó caminando e insultando a su madre como si nada hubiera pasado, hasta que los dos se perdieron. Familiares de la chica baleada alertaron al 911 y al Hospital Juan Sanguinetti de Pilar. En pocos minutos una ambulancia la trasladó hasta el nosocomio donde los médicos constataron que la bala sólo le había abierto un surco en uno de los huesos parietales del cráneo, sin llegar a tocar el cerebro. En tanto, dos oficiales de la Comisaría 1ª de Pilar obtuvieron suficiente información para ubicar la vivienda del atacante, pero cuando llegaron su madre indicó que escapó poco antes en bicicleta y con rumbo desconocido. Desde entonces es buscado por los uniformados, pero hasta el día de ayer no había sido ubicado. Por su parte, la mujer sostuvo que su hijo sufre serios problemas mentales y que no era la primera vez que, con la misma arma, la golpeaba o amenazaba de muerte a ella o a quien oportunamente quisiera defenderla.