Un hombre de 68 años, quien había sido raptado en San Fernando, fue liberado por los delincuentes en Don Torcuato

Luego de permanecer 4 días en cautiverio. Los pesquisas sospechan que en el incidente estarían implicados efectivos de la Policía Bonaerense, ya que el sexagenario formuló recientemente una serie de denuncias de actos de corrupción, perpetrados por integrantes de esa institución de seguridad. Los voceros indicaron que el anciano, identificado de manera oficial como Guido Villalba, fue dejado libre por los hampones en la tarde del último martes, en las cercanías del cruce de las rutas 197 y Panamericana, en jurisdicción de Don Torcuato. "Andate, esta vez te salvaste, pero callate la boca y dejate de joder con tus denuncias", le dijeron los marginales al damnificado, para de inmediato hacerlo descender de un automóvil en el citado lugar. Allegados al hombre manifestaron que los hechos comenzaron el sábado 24 de noviembre pasado cuando el sexagenario, quien reside en la localidad bonaerense de Villa Adelina, fue interceptado por 3 sujetos armados, en inmediaciones de Arias y Necochea de San Fernando. De acuerdo a esta denuncia, los temibles forajidos se desplazaban en un Fiat Duna blanco y obligaron a Villalba a subir por la fuerza al rodado, ordenándole que colocara la cabeza entre las piernas y que no les mirara los rostros a ninguno de ellos, ya que no dudarían en matarlo. La víctima, consternada, sostuvo que apenas consumado el secuestro, uno de los captores tomó un aparato de comunicación y afirmó: "Ya lo tenemos". Villalba expresó que después los chacales le administraron un somnífero y que esta droga ocasionó que permaneciera dormido durante su cautiverio. "Al despertarme, observé que estaba nuevamente en el interior de un automóvil". Tras ser dejado libre, el hombre tuvo que ser trasladado al Hospital de Boulogne, aunque luego fue derivado a una clínica en La Matanza, al oeste del conurbano. Una de las hipótesis que manejan los investigadores sostiene que Villalba, de 68 años, fue privado de la libertad por miembros de la policía provincial. La teoría surge porque semanas atrás el anciano radicó ante las autoridades denuncias por casos de corrupción consumados por uniformados de las comisarías 1ª y 4ª de San Fernando. El 22 del corriente mes Villalba recibió en su casa un sobre, en cuyo interior había el pene cortado de un perro y una nota, la cual señalaba de forma inquietante que "a él le iba pasar lo mismo".