La película “La león”, de Santiago Otheguy, que narra toda una situación de intolerancia en el Tigre, se exhibió dentro de la sección “Y el ganador es...”, en la muestra Pantalla Pinamar 2007-2008, que se realiza en esa ciudad balnearia bonaerense hasta el sábado.
Filmada en pantalla ancha y rutilante blanco y negro, la cinta se ubica en recónditos lugares del Delta del Paraná y alberga una historia en la que un muchacho homosexual es el chivo expiatorio de toda una situación de intolerancia.
Opera prima de Otheguy, director de la segunda unidad en “Nordeste”, de Juan Solanas, obtuvo el premio Teddy en el Festival de Berlín, así como uno para su fotógrafa Paula Grandío, en Huelva, ambos este año.
Además de los nombrados y Marcos Woinsky, intérpretes profesionales, el resto del elenco está formado por habitantes del lugar, familias enteras que parecen fundirse con el paisaje, lo que provocó el interés de conocer cómo se produjo ese encuentro artístico.
Sobre el filme, el actor Jorge Román explicó que “hubo una preocupación esencial del director, que vivió años con gente de la isla y nos dio la oportunidad a Daniel y a mí de convivir un tiempo con ellos e hiciéramos las actividades correspondientes a los personajes”.
Así, Daniel Valenzuela aprendió a manejar la lancha que da título al filme y Román se hizo ducho en cortar juncos, que luego un anciano del lugar transforma en canastos para comercializar. “Estuvimos el tiempo suficiente como para poder estar conviviendo y respirar el aire que respiran ellos -señaló el actor, que antes protagonizó ‘El bonaerense’, de Pablo Trapero-, así que nuestro mayor desafío actoral era pasar por uno de esos habitantes.”
Añadió que “trabajar con no-actores y sobre todo con esas características, nos hizo descubrir que generalmente el ‘tempo’ lo marcan ellos, y el trabajo nuestro implicó adecuarnos a las cadencias que manejan y que pautan la vida en la isla”. Describió “esos silencios que son así, es así cómo viven ellos, cómo respiran, cómo miran”, y agregó que el entorno “en el caso de mi personaje fue preponderante, mucho más que en otras películas; yo necesité más que en otras oportunidad vivir ahí, estar ahí y sentir con la gente”.
Su compañero Valenzuela aportó que “cuando la película está terminada y el producto ya se ve, las cosas empiezan a cerrar; me pasó a mí con ‘Mundo grúa’, que tuvo un montón de peripecias e interrupciones de rodaje, era una idea un tanto desdibujada”. “Pero cuando uno empieza a contar anécdotas para la prensa, o en algunos debates, las ideas empiezan a cerrar; con ‘La León’ pasó algo parecido: en un momento dado iba a ser un corto, e igual me prendí por una cuestión de tener ganas”, señaló. Dijo que ni Román ni él tuvieron ensayos previos al rodaje:
“Simplemente lo nuestro fue conocer las características de cómo vivía la gente del lugar, y yo creo que la actuación es por un lado resolver situaciones y, por el otro, tratar de que quien me vea no crea que le estoy mintiendo”.
Sobre su personaje, un joven interesado en la lectura y con gran vida interior, Román recordó que no quiere irse de su tierra, que allí es feliz pese a las discriminaciones, y que para señalarle su pertenencia, el director Otheguy le dijo: “Vos sos un junco, difícil de arrancar”.
“Creo que no es una película fácil, pero que en definitiva el director respetó el clima, los tiempos y la cotidianeidad de la gente del lugar -aportó Valenzuela-. Lo digo porque hablo desde adentro, respetando lo que se vive en ese Tercera Sección del Delta, con todo lo que eso significa.”
El actor deseó que el filme sea visto y apreciado en toda su dimensión, “por lo menos para que genere polémica y se discuta; ya que no es una película de gays sino que cuenta esa cotidianeidad de los isleros, entre los que puede suceder cosas como las que se ven”.
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