Durante el primer semestre se vendió 25% más de lotes. Se multiplican los proyectos y crece la demanda
Los nuevos emprendimientos inmobiliarios desarrollados en el centro de Tigre y en Rincón de Milberg, otra localidad del partido de Tigre, están absorbiendo progresivamente la demanda que hasta hace poco tiempo acaparaba casi exclusivamente Pilar, según admitieron operadores inmobiliarios consultados. Mientras algunos agentes apelaron a una fuerte dosis de cautela para referirse a este novedoso fenómeno, otros por el contrario esgrimieron en forma tajante las razones que contribuyeron a esta «mudanza»: «Tigre está mejor conectado y más cerca de la City porteña que Pilar». Entre tanto, las estadísticas indican que durante el primer semestre del año se vendieron 698 lotes en Tigre contra los 414 comercializados en Pilar, es decir: 25% más, de acuerdo a un relevamiento de la consultora Pix Investment. Sin embargo, este crecimiento arrollador de Tigre exhibe algunos puntos frágiles: «casi 50% de los barrios privados de Tigre todavía no fueron aprobados por la municipalidad y por lo mismo, muchas viviendas están pendientes de escrituración», desafió el titular de Gebece Propiedades, Angel Cavallaro.
Carta a favor En tren de comparación, Pilar atesora una carta a su favor: «está más consolidado que Tigre en cuanto a su desarrollo e infraestructura», contrarrestó un directivo de Pix, Fabián Escane. De hecho, en Pilar un complejo de cines y un hospital construido en el predio de una universidad privada, además de numerosos colegios de enseñanza media, se sumaron a otros servicios que aportan «valor agregado» a la ya existente oferta de viviendas y condominios. La distancia que media entre las urbanizaciones privadas y el microcentro de Pilar, por el contrario, es uno de los aspectos que inclina el fiel de la balanza a favor de Tigre. En esta localidad, por ejemplo, los emprendimientos se están ubicando más cerca del microcentro de la ciudad, a lo que se agregan mejores accesos desde el ensanchamiento de la Panamericana. En el centro de Tigre, entre tanto, se están construyendo varias torres de departamentos entre las que se destacan Solares de Tigre, una obra financiada por el banquero norteamericano David Rockefeller; Tigre Tower, integrada por dos edificios de 21 pisos cada uno; y Riverside Towers. A esto se suma Villa Nueva, una urbanización donde se proyecta construir 1.700 viviendas; además del megaemprendimiento Nordelta, con lo que se completa así la oferta más calificada de ese partido bonaerense.
Finalización Nordelta, concebida como una «ciudad-pueblo» por sus emprendedores, ocupará 1.600 hectáreas y contará con su propia estación de tren y un acceso fluvial sobre el río Luján, desde donde se podrá embarcar con destino a Puerto Madero (un trayecto que está proyectado cubrir en 40 minutos). En esa ciudad-pueblo se están desarrollando actualmente 7 barrios destinados a satisfacer una demanda variada con productos exclusivos como La Isla y Los Castores, hasta Portezuelo -un complejo de condominios construidos en forma de herradura con vista a un espejo de agua-; además de un barrio náutico. El proyecto Nordelta, que se terminaría en un lapso de 8 años, contará con un distrito comercial: integrado por centros de entretenimiento, restaurantes, paseos de compra y supermercados, entre otros comercios; un distrito universitario, otro empresarial y un área próxima al río que será destinado a la práctica de actividades náuticas.
Venta Muy cerca de allí, Villa Nueva promete albergar a 8.250 habitantes con la creación de 3 barrios náuticos: Santa Catalina, San Isidro Labrador y Santa Clara, emprendimientos de los que ya se habría comercializado entre 70 y 80 por ciento de su capacidad, según señalaron los propios desarrolladores. En la zona urbana de Tigre, en cambio, comenzó recientemente la venta de Solares de Tigre, un complejo de 4 torres de departamentos con más de 25 pisos, equipados con piscina climatizada, solarium, gimnasio, canchas de tenis, putting green de 9 hoyos, sauna y hasta una isla privada ubicada sobre el río Sarmiento, que será para uso exclusivo de los propietarios. A los proyectos en construcción, de los que ya se están entregando las unidades terminadas, se suman «unas 6 obras que serían lanzadas tan pronto como mejore el escenario económico», según pronosticaron los operadores. Entre tanto, en el sector urbano la aparición de varias torres de departamentos ya modificó el paisaje tigrense. Mientras que, a los costados de la Ruta 27, que une Tigre con la localidad de Benavídez, puede observarse el cambio de fisonomía que paulatinamente están incorporando los barrios privados y la ciudad-pueblo de Nordelta, en unas tierras que hasta hace poco más de 5 años eran calificadas como «inhabitables».
Fuente: www.ambitoweb.com
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