(POR EL PASTOR NESTOR MERCADO)
La reforma del código civil, en lo atinente a familia, esconde una intención perversa: “Borrar el concepto de identidad natural y los fundamentos de familia”.
Estos “progres”, pensadores ungidos en Sodoma y Gomorra, desean modificar a “las mayorías” sin interesarse en derechos de “minorías”. Por supuesto que se presentan como defensores de los derechos de la mujer, del niño y la libertad, usan banderas dignas retorciendo argumentos para llegar a borrar todo vestigio de la “institución familia” desafiando hasta el orden natural.
Hace años que vienen predicando sobre: Derechos del niño, sexualidad, y otros rubros semejantes, pero paradojalmente, cada franja que tocan, pasa a ser área en “profunda crisis”. No hemos vivido tiempo de tal disolución del comportamiento sexual como este. Hemos recibido en las ultimas décadas una catarata de información sobre sexualidad, se introdujo la materia en la escuela, se habló de sexo responsable, se eliminó la idea del amor y el valor ético en la intimidad, reduciendo el encuentro del hombre y la mujer a un mero acto “ coital”, mecánico, hedonista, epidérmico. 100000 adolescentes se embarazan al año como resultado de esta “concientización” a la cual son sometidos nuestros hijos y nietos en las escuelas y por otros medios.
“Sexualidad responsable”: “Refieren una “moral sanitaria” que aparece como nuevo y superior valor, que apunta a preservar del SIDA y otras enfermedades, que son promovidas, como muchos especialistas señalan, por “comportamientos promiscuos” ¿Que es promiscuo? ¿En relación a que? A imposiciones de la naturaleza que no son atendidas y que parecen seguir una pauta moral. Por eso, dicen los especialistas: “la monogamia es más segura” No lo dicen como confesión de fe, lo dicen como postura científica. Así vemos que la naturaleza tiene una moral bastante cercana a las pautas éticas de Cristo.
En esto, hacemos bien en señalar que, aquellas cosas que prohíben los mandamientos, no solo tienen status religioso, tiene su importancia en el plano natural y se puede comprender en la dimensión de la razón como es lógico, porque naturaleza y razón son funcionales indispensablemente.
De modo que repetimos que la reforma al código civil no es ni mas ni menos que la concreción legal de una estrategia ideológica, que pasa para llegar a su destino final, a través del derrumbamiento de todos los pilares que sustenta la organización social, en la cual, perversión, disolución, violencia y caos, son escenarios necesarios para establecer su paradigma.
Así que somos testigos, lamentablemente impávidos, estupefactos, de una concreción legal, de una habilitación legal de aquello que es malo transformándolo en bueno. Circunstancia a la cual se refería Isaías en su libro cuando citó: “dicen a lo bueno malo y a lo malo bueno y a la luz tinieblas…”5:20
Se introducen los cambios hechos en la ley de matrimonio igualitario.
Las palabras: “hombre-mujer”, son desaparecidas, para hacer aparecer una nueva versión de cónyuges: “contrayentes”…En adelante, se podrá apreciar que en todos asunto se tenderá a suprimir las palabras: “hombre-mujer”: En leyes, y principalmente en el paquete pedagógico de escuelas, libros etc.
En este sentido lo que dicen buscar, por lo menos lo que aparece en superficie, es la construcción de “derechos” para minorías sociales, pero en lo profundo, en lo ideológico, lo que buscan es desarmar, mejor dicho: “decontruir” ( tal el vocablo de guerra revolucionaria Cultural que manejan):el valor familia. Se puede decir no a la familia o se puede “decontruir” a la familia, lo primero despertaría oposiciones fuertes, lo segundo, “como cocinando la rana”, se hace de a poco, parte por parte, un poco aquí, un poco allá, el resultado es el mismo y todo en aras de los derechos civiles…
Es una consideración especial que se da a “colectivos distintos”, bien harían en construir opciones para estos sin lastimar la institución familiar, porque un derecho nuevo no puede eliminar un derecho anterior, que es representativo, mayoritario, sustentador de la vida y del orden social.
Como por arte de magia, hicieron que minorías adquieran un derecho y que mayorías dejaran de ser tal como son. Alguno dirá: pero pueden ser, porque pueden casarse. No porque no pueden ser lo que son, y no se pueden casar según lo que son, sino a lo que se los empuja, a una identidad “neutra”, que es nada mas ni nada menos que una “herramienta ideológica” de “la ideología de genero”( valga la redundancia).
Nos oponemos al término: “contrayentes”: Hay hombre y mujer. Los hay, no por determinación ideológica, o “construcción cultural” (he aquí otro de los conceptos de guerra de la ideología de genero y de los revolucionarios progres) sino por razón natural, por fuerza biológica, por cuestión ecológica, asunto de supervivencia. Sin hombre y mujer, no somos…
Alguien dirá: Pero la palabra contrayente no elimina los sexos, absorbe a todos ¿A cuantos? ¿Cuantos hay? Según la “construcción cultural, todos los que se sientan…”, según la madre naturaleza solo dos.
Ahora bien, estos caprichos ideológicos que por cierto están teniendo éxito y dominan al mundo, esta guerra silenciosa, esta “implosión ética”, es tan peligrosa como la Bomba “atómica”, muchos más, pues la Bomba produjo muerte, pero también en los Japoneses una “explosión de dignidad y valor” mientras que la revolución cultural” nos desnuda, nos roba el alma, nos deja vacíos, sentados en el camino de la nada, que nos lleva a ningún lugar, perdidos hacia la disolución social…
Cuidado, esta “decontrucción” de la familia nos deja a la Sociedad sin órgano de formación Ciudadana. De ahí en más, el niño, el joven, son hijos de la nada, de seres neutros, sin identidad, sin razón, sin autoridad.
La violencia, el embarazo de adolescentes, el consumo de drogas, y tantas cosas mas son productos del desarme de la familia. El Estado ha corrido a los papas de su lugar de influencia, les están robando los hijos, ahora forma el colegio, y el colegio es del Gobierno y el Gobierno es de estos grupos de poder embanderados en ideologías destructoras.
En otro item, la reforma, impondrá la prohibición de cualquier castigo físico de parte de los padres. Estamos en contra de la violencia, es un punto en apariencia muy loable, parecería que buscan el cuidado de los niños, pero no, buscan su destrucción moral, saben que están formando generaciones egocéntricas, caprichosas, irrespetuosas, sin limites, sin respeto a las autoridades, a la Patria, a los abuelos, a los padres, incapaces de aprender en las aulas, sin futuro, esclavos de la revolución Cultural, que no es ni mas ni menos que el desarme de nuestra organización social. etc.
El rey Salomón dice: “El hijo consentido avergonzará a su padres…” Proverbios. Esta gente lo cree de todo corazón, pero lo aplica al revés. Cree a la Escritura y lo hace en sentido negativo, crea las condiciones para que el niño sea totalmente consentido, sabedores que esa es la ruta de destrucción social mas peligrosa.
Por años han sembrado disolución y ahora hacen la obra maquiavélica de llevar al rango de ley al mismo mal, han engañado a la gente de tal manera que accedemos mansamente a la destrucción de nuestros hijos y nietos.
Las leyes no pueden ser antinaturales, amtiecologicas. La legalidad no puede subvertir el orden natural, la naturaleza nos sancionará. Aunque muchos acusan a quienes defienden valores tradicionales de “retrógrados”y “oscurantistas”,la propia naturaleza parecería tener leyes propias que no están escritas, pero rotas traen consecuencias gravísimas como relatan todo el tiempo las organizaciones ecológicas…
Solo el compromiso espiritual y cívico de la gente podrá poner un párate a este desquicio, las protestas deben aparecer por muchas cosas como la inseguridad y la inflación, pero mucho mas por la reforma al Código civil que destruye nuestra tradición familiar, cimiento de la Patria y futuro de nuestros hijos y nietos.
Sin Valores, no hay seguridad.
Pastor Néstor Mercado