El único gol del equipo que dirige Julio César Falcioni lo anotó Pablo Mouche, a los 8 minutos del segundo tiempo. La revancha se jugará el próximo miércoles en Rio de Janeiro y al actual campeón del fútbol argentino le alcanzará con un empate para meterse entre los cuatro mejores del continente. Boca comenzó el encuentro con más dudas que certezas, partir de algunos errores en defensa, el casi nulo volumen de juego en el mediocampo y la escasa presencia en ataque. Por eso Fluminense, que se paró con un 4-3-3, tuvo dos ocasiones claras en los pies de Jean (12m.) y Thiago Neves (14m.). Pero en una vez que pasó ese cuarto de hora inicial fue todo del equipo que dirige Falcioni, que con más empeño y garra que fútbol, arrinconó a su rival.
El local ganó solidez en el fondo, empezó a manejar la pelota y el ritmo del partido, con Juan Román Riquelme como principal generador de fútbol, y dispuso de seis chances para abrir el marcador. Facundo Roncaglia (16m.) y Diego Rivero (17m.) hicieron lucir a Diego Cavalieri y luego Darío Cvitanich (21m.) desperdició un cabezazo desde una inmejorable posición. Boca era más, pero falló una y otra vez en la definición.
A todo esto, sobre los 34 minutos, Carlinhos se fue expulsado por doble amonestación y dejó al Fluminense con uno menos durante casi una hora de juego. Entonces, el equipo de Falioni tuvo sus mejores seis minutos de la noche, donde convirtió a Cavalieri en la gran figura de la cancha.
Es que el arquero del "Flu" estuvo extraordinario frente a Mouche (40m.) y Rolando Schiavi (43m.). El partido era raro, porque Boca no brilló, pero mereció al menos un gol. Ni siquiera Riquelme (42m.) pudo quebrar el cero con un remate de larga distancia.
Pero a Fluminense, que hizo poco y nada en la última media hora de juego, no le cobraron un penal (mano de Roncaglia frente a un cabezazo de Anderson). Grosero error del colombiano José Buitrago. El entretiempo le sirvió a los dos entrenadores para definir sus planteos. Falcioni mandó a la cancha a Nicolás Blandi por Cristian Erbes: delantero por volante; y Abel Braga a Carleto por Rafael Sobis: lateral por delantero.
Y a los 8 minutos, una exquisita habilitación de Cvitanich entre líneas derivó en el gol de Mouche, que definió de zurda, cruzado al palo izquierdo de Cavalieri. Ese grito de Mouche, el noveno en el semestre, sacudió a la gente en la fría noche de La Bombonera. Es que entre el recuerdo del penal no cobrado en el cierre de la primera etapa y lo poco que transmitió el equipo, los hinchas estaban preocupados.
El 1-0 y el estar 11 contra 10, le dio el mejor panorama posible a un equipo que no da la sensación de vapulear a sus rivales.
Entonces, el dominio territorial y la tenencia de la pelota se acentuó aún más. Pero le faltaba la estocada final. Y Boca estuvo cerca de ponerse 2 a 0, con Mouche (20m.), tras un brillante pase de Riquelme, pero su remate dio en un defensor, y Schiavi (30m.), luego de un tiro libre del autor del 1 a 0.
Pero después al equipo le faltaron ideas. Y ahí entró en juego la falta de decisión del entrenador.
El partido pedía los ingresos de Cristian Chávez y Juan Sánchez Miño para darle más fútbol. Pero no ingresaron. Y entonces el cambio de Blandi no aportó soluciones. Finalmente el 1 a 0 dejó un gusto semiamargo a la parcialidad xeneize. Dentro de una semana, en Río de Janeiro, se definirá la historia y Boca intentará sellar a su pase a las semifinales.
= Síntesis =
Boca Juniors: Agustín Orión; Facundo Roncaglia, Rolando Schiavi, Juan Insaurralde y Clemente Rodríguez; Diego Rivero, Cristian Erbes y Walter Erviti; Juan Román Riquelme; Pablo Mouche y Darío Cvitanich. DT: Julio César Falcioni.
Gol: en el segundo tiempo; 8m. Mouche (BJ)
Cambios: antes de comenzar el segundo tiempo; Nicolás Blandi por Erbes (BJ) y Carleto por Sobis (F); 23m. Marcos por Moura (F); 40m. Digao por Neves (F); y 43m. Sergio Araujo por Cvitanich (BJ);
Arbitro: José Buitrago (Colombia). Cancha: Boca Juniors