El veredicto del juicio que se le sigue a un policía acusado de violar a una joven a bordo de un patrullero, en 2007, en Benavídez, se conocerá este jueves en los tribunales de San Isidro.
El imputado René Romero podría ser condenado a 15 años de prisión por el abuso sexual doblemente agravado de Déborah Correa (19), tal como lo solicitó la fiscal Laura Zyseskind en su alegato de la semana pasada.
Según las fuentes, la fiscal de juicio señaló como dos agravantes el acceso carnal y la condición de policía del acusado al momento del hecho.
Sin embargo, la defensa del ex sargento pidió la absolución ante el Tribunal oral en lo criminal (TOC) 1 de San Isidro por considerar que se trató de una relación sexual consentida.
De hecho, el propio acusado dijo en sus últimas palabras ante los jueces Alberto Ortolani, María Márquez y Lino Maribelli, que él no hizo "nada" y que era "inocente".
Tras los alegatos y las últimas palabras, el tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta las 11 de este jueves cuando dará a conocer su veredicto en el edificio judicial ubicado en Ituzaingó 340 de San Isidro.
El hecho ventilado en el juicio ocurrió el 4 de agosto de 2007, cuando, según contó la propia víctima a la prensa, se peleó con sus padres y se escapó de su casa en Garín, partido de Escobar.
El padre la fue a buscar a Benavídez y allí le mostró una foto de su hija al sargento Romero que más tarde la encontró en una estación de servicio.
Según la denuncia, Romero llevó a su compañero de móvil a la comisaría y regresó a buscar a la joven.
La chica se subió al patrullero, incluso lo manejó, y cuando el policía le dijo que la llevaba a su casa o a la comisaría, la chica se negó.
Según el relato de la víctima, luego pararon en un descampado donde el policía le dijo: "Esto tiene un precio. No te llevo a tu casa pero quiero tener algo con vos".
Siempre según la denuncia, allí la violó dentro del patrullero y después la dejó en un hogar.
El caso se conoció al día siguiente cuando la chica radicó su denuncia en la comisaría de la Mujer en General Pacheco, desde donde se dio intervención al entonces fiscal de Pilar, Gonzalo Acosta, quien ordenó la detención de Romero.
Tras ser aprehendido, el sospechoso se negó a declarar en su indagatoria ante el fiscal, al tiempo que fue desafectado de sus funciones por disposición del Ministerio de Seguridad bonaerense.
Fuentes de la investigación indicaron que al momento del hecho la chica era virgen pero que el chequeo médico practicado luego de que efectuara la denuncia reveló que tuvo relaciones sexuales ya que presentaba un desgarro en al zona genital.
Además, los voceros indicaron que el sistema de rastreo satelital del patrullero determinó que el móvil estuvo detenido 16 minutos en un descampado, en coincidencia con lo que relató la víctima en su denuncia.