Tigre logró un trabajoso triunfo como local ante Argentinos Juniors y aún tiene chances de ingresar en la Copa Sudamericana. El gol lo marcó Martín Galmarini con un remate cruzado a los 13 del primer tiempo. |
Tigre hizo lo que tenía que hacer para alzarse con una victoria luego de cuatro fechas sin poder ganar como local: gol tempranero y mucha garra para defender la diferencia. El partido tuvo un arranque movido con un gol anulado a Galmarini por posición adelantada tras una sorpresiva aparición para conectar de cabeza y una contra de la visita que culminó en otro cabezazo en el palo. Con el correr de los minutos creció la importancia de los laterales de Tigre, junto con Galmarini, la rueda de auxilio de todo el equipo, y, cuando se metió en el engranaje del equipo, Sebastián Rusculleda, se convirtieron en el motor que daba aire abajo y llevaba peligro arriba. Tras una arremetida de Pratto por derecha, que durante toda la noche exigió y luchó prácticamente solo ante la defensa de Argentinos, Martín Galmarini sacó un derechazo bajo y certero que se coló por el segundo palo ante la poca resistencia de Torrico. A partir de allí, en lo que quedaba de la etapa y en la segunda mitad, comenzó a crecer la figura de Daniel Islas: un cabezazo cruzado de Cabrera y otro remate envenenado del mismo jugador fueron desviados con estiradas notables. En la segunda mitad, el equipo de Cagna, decidido a defender el triunfo, se apostó para el contragolpe, y resistió los embates de un Argentinos cuyo juego reincidió en centros para el complicado Delorte, que exigió a Islas una vez más. El tiempo pasaba y la defensa se fue afianzando en los envíos aéreos, y cortando los esporádicos avances por el piso. El equipo estuvo prolijo, ordenado, sin tanto brillo pero generando confianza para sostener un partido que en la previa ya resultaba complicado. En el otro sector de la cancha, Tigre dispuso de un par de chances en contras comandadas por Rusculleda y Román Martínez pero donde, nuevamente, se careció de profundidad para definir y se malograron varias situaciones propicias para cerrar el resultado. Tigre careció del fútbol y la contundencia de tiempo atrás, pero volvió a tener esa actitud y solidaridad que contagia a todos para despedirse de su gente haciéndose de un triunfo muy trabajoso y merecido que le permite seguir soñando. El próximo sueño lo espera en La Boca. | |