MATANZA DE CHANCHOS EN VICTORIA
Con goles de Lazaro y Morel para Tigre y Palermo para Boca, el Matador vencio a los Boquenses por 2 a 1, y un baldazo de agua fria fue para Lanus que en el primer tiempo de este encuentro, practicamente festejaba el campeonato con sus hinchas, o sea con este resultado no habra campeon en esta fecha teniendo que esperar hasta la ultima jornada del apertura.
Con goles de Leandro Lázzaro y Martín Morel, en el segundo tiempo, el equipo que dirige Cagna se impuso por 2 a 1. Martín Palermo había puesto en ventaja al xeneize. El conjunto de Russo, de buen primer tiempo, claudicó en la segunda etapa y terminó sin alma.
Un partido vibrante, a todo o nada. Un encuentro con mucha tensión. Así jugaron Tigre y Boca.
Ganò Tigre y sigue aferrado a su esperanza de lograr el tìtulo del torneo Apertura.
El primer tiempo para Boca, el segundo para Tigre, mientras en Lanús los hinchas del ’Granate’ estuvieron pendiente del resultado.
Tigre se situó a la ofensiva desde el comienzo, tratando de sorprender al xeneize. Sin embargo, con el gol de Martín Palermo, a los 8
minutos del primer tiempo, cambió el panorama.
La búsqueda de Leandro Lázzaro fue una constante en en el local. A los 4’ un zurdazo del delantero local fue controlado por Mauricio Caranta,
Mientras tanto, a través de las proyecciones del lateral derecho Hugo Ibarra Boca buscó aproximarse a la valla defendida por Daniel Islas, merced al buen planteo táctico y al peso de sus individualidades.
Y fue Boca el que se puso en ventaja. Tras un centro de Alvaro González falló Morero, Palacio le bajó la pelota a Palermo y el goleador sólo tuvo que empujarla hacia la red.
Tigre acusó el impacto, se fue en busca de la igualdad pero dejó flancos propicios para los contraataques visitantes.
Palermo se demoró más de la cuenta y desperdició una buena oportunidad; luego, Caranta neutralizó un remate de Lázzaro y poco después Islas tuvo que ’volar’ para rechazar un tiro libre de Banega.
Mejor parado que Tigre, con Alvaro González por derecha, Banega de enganche y Battaglia de ’volante tapón’, Boca estuvo cerca de aumentar a los 24 minutos, cuando un disparo de Vargas se estrelló en el travesaño.
Por momentos desconcertado, Tigre mostró imprecisiones en todas sus líneas y especialmentee de tres cuartos de cancha hacia adelante, lo que facilitó la tarea de los defensores rivales.
Con más amor propio que ideas, el equipo que dirige Diego Cagna pugnó por el empate, A los 34’ Battaglia se cruzó a tiempo y evitó el tanto, pero en los tramos finales de la etapa Boca volvió dar cuenta de su presencia en ataque.
En el segundo período, Tigre se jugó el todo por el todo, mientras Boca mantuvo su postura y su actitud y aguardó el momento para meter otra ’estocada’.
Román Martínez probó de media distancia pero su tiro salió desviado y de inmediato Rusculleda no le entró con fuerza a la pelota que terminó en las manos de Caranta.
A todo esto, con Palermo y Palacio adelante, el xeneize siguió apostando al contraataque.
Presionó Tigre. Galmarini falló luego de un centro que le sirvió Lázzaro y Carabta detuvo un fuerte remate de Ereros.
Sin tregua, con dos equipos dispuestos s ’vencer o morir’ continuó el encuentro en Victoria.
En pocos minutos llegaron los goles de Lázzaro y de M artìn Morel y otro fue el clima en la gente de victoria-
Síntesis.
Tigre: Daniel Islas; Santiago Morero, Alexis Ferrero y Juan Carlos Blengio; Martín Galmarini, Diego Castaño, Román Martínez y Sebastián Rusculleda; Martín Morel; Leandro Lazzaro y Sebastián Ereros. DT: Diego Cagna.
Boca Juniors: Mauricio Caranta; Hugo Ibarra, Jonatan Maidana, Claudio Morel Rodríguez y Juan Krupoviesa; Alvaro González, Sebastián Battaglia, Ever Banega y Fabián Vargas; Rodrigo Palacio y Martín Palermo. DT: Miguel Angel Russo.
Gol en el primer tiempo: 8 m. Martín Palermo (B).
Goles en el segundo tiempoo: 26m. Leandro Lázzaro (T), 31, Martín Morel (T).
Cambios en el segundo tiempo: Matías Giménez por Rusculleda (T),27m. Pablo Ledesma por Banega (B),33m. Nicolás Bertolo por Alvaro González (B).
Amonestados: Ibarra (B), Kuproviesa (B), Morero (B), M. Morel (T), Galmarini (T).
Arbitro: Gustavo Bassi.
Cancha: Tigre.
Dio vuelta el partido en cinco minutos y festejó a lo grande el 2-1 en Victoria. Lázzaro y Morel anotaron los goles del equipo de Cagna, que con el triunfo le mete presión a Lanús y extiende la definición del título hasta el próximo domingo. Palermo había abierto el marcador en el arranque. El Xeneize se despidió del Apertura y ya piensa en el Mundial de Cluebes de Japón.
Coincidencias de sueños y objetivos en un solo escenario. Bueno, en realidad, en dos. El Monumental de Victoria, en el comienzo de una fecha catalogada en la previa como inolvidable, recibía a dos equipos con una misma idea: Tigre, el dueño de casa y Boca, el invitado de honor. Ambos, pregonando un triunfo a favor y una manito en cancha de Lanús, por parte del Gimnasia platense, para poder llegar a la última jornada con chances de arrebatarle el título a un Granate que parece tenerlo al alcance de la mano.
Circunstancias del calendario y decisiones desde la casa mayor del fútbol argentino hicieron que la fecha 19 (por lo menos una parte) del torneo Apertura, se jugase antes de la 18 y con los dos partidos definitorios, en diferente horario. Por eso, en Lanús se vendieron todas las radios, se prendieron montones de televisores y dos horas antes del comienzo del partido ante Gimnasia, las calles se enmudecieron para saber lo que pasaba en cancha del Matador. En Victoria, todo lo contrario. La hinchada de Tigre volvió a llenar el estadio y el público xeneize respondió, como de costumbre. Clima de final, sin lugar a dudas.
Tanta expectativa genera ansiedad. Y realmente se notó en el comienzo del partido. Tras el espectacular recibimiento de ambos equipos, el fútbol arrancó timorato, con mucha imprecisión y alguna que otra patadita para entrar en ritmo. Pero duró muy poco la tibieza de Tigre y de Boca. Sí, de los dos, porque a los 3 minutos, Leandro Lázzaro lo tuvo mano a mano con Mauricio Caranta y la desperdició. Y también porque unos segundos más tarde, el Negro Ibarra vio la posibilidad y remató con fuerza al arco de Daniel Islas, seguro como en todo el campeonato.
Entonces, ya entrado en ritmo, fue Boca quien se olvidó por un rato del viaje a Japón, de Riquelme y se afianzó en el partido. Apareció Ever Banega para recuperar y con ello, la pelota pareció ser propiedad de los de Miguel Angel Russo por un buen rato. Pero para manejarla, fue muy bueno el trabajo en ese lapso de Alvaro González. Por derecha se asoció bien con Ibarra y en el mediocampo se acopló al colombiano Vargas para llevar peligro. Mucho para Islas y compañía. Fue así, entonces, que a los 8, el uruguayo tiró un buen centro al área local y tras un error defensivo, el Xeneize facturó.
Cuando la pelota cayó en el área de Tigre y Blengio pifió, las miles de almas locales enmudecieron. Palacio, en cambio, se adueñó de la chance y metió un cabezazo atrás para que Martín Palermo la mandase a guardar. El goleador, que no la había tocado, estuvo en el lugar indicado y por naturaleza la empujó para desatar la alegría de su gente y la de los Granates. Sí, también de ellos, porque con el resultado a favor de Boca, un triunfo de Lanús consagraría a los del Sur como reyes del Apertura 2007.
Más allá de eso, con la ventaja a favor, Boca no se durmió y fue por más. La jerarquía de jugadores que fueron, son y serán de Selección, se notó en el reducido campo de juego del Monumental de Victoria. Por lo menos durante buena parte del primer tiempo. A los 20, Banega, dueño de la mitad de la cancha, lo tuvo de tiro libre, pero su remate convirtió a Islas, en la figura del partido. Pero el arquero, que ya es ídolo de la hinchada del Matador, tuvo un competidor de firme y tan rígido como él. Fue el travesaño, que unos minutos más tarde impidió que Vargas pusiera el segundo para el Xeneize. Y sí, era una clara muestra del dominio visitante en casi media hora de juego.
En el cierre de la primera etapa, Tigre logró emparejar el trámite del encuentro, pero no así el resultado. Con más fuerza que fútbol, los dirigidos por Diego Cagna se adelantaron en el campo y obligaron a Boca a retrasarse un poco. Pero no fue suficiente. Apenas un cabezazo de Sebastián Ereros que dio en el palo y en Battaglia, pudieron hacer los locales para inquietar a Caranta y compañía. El Matador, nunca encontró en los primeros 45 minutos, un arma para vulnerar al fondo rival, como sí lo hizo el Xeneize con centros cruzados y mucho toque en el medio del campo. Rusculleda siempre intentó jugar solo, sin encontrar un socio que lo acompañara.
Déjenlo soñar
En Victoria, el Matador le dio vuelta un partidazo al Xeneize y estiró hasta el domingo la definición del Torneo Apertura. Palermo abrió la cuenta para los de Russo, pero en cinco minutos, Lázzaro y Morel cambiaron la historia. Ahora, el conjunto de Cagna, que alcanzó a Lanús, espera una manito de Gimnasia en el Sur.
Coincidencias de sueños y objetivos en un solo escenario. Bueno, en realidad, en dos. El Monumental de Victoria, en el comienzo de una fecha catalogada en la previa como inolvidable, recibía a dos equipos con una misma idea: Tigre, el dueño de casa y Boca, el invitado de honor. Ambos, pregonando un triunfo a favor y una manito en cancha de Lanús, por parte del Gimnasia platense, para poder llegar a la última jornada con chances de arrebatarle el título a un Granate que parece tenerlo al alcance de la mano.
Circunstancias del calendario y decisiones desde la casa mayor del fútbol argentino hicieron que la fecha 19 (por lo menos una parte) del torneo Apertura, se jugase antes de la 18 y con los dos partidos definitorios, en diferente horario. Por eso, en Lanús se vendieron todas las radios, se prendieron montones de televisores y dos horas antes del comienzo del partido ante Gimnasia, las calles se enmudecieron para saber lo que pasaba en cancha del Matador. En Victoria, todo lo contrario. La hinchada de Tigre volvió a llenar el estadio y el público xeneize respondió, como de costumbre. Clima de final, sin lugar a dudas.
Tanta expectativa genera ansiedad. Y realmente se notó en el comienzo del partido. Tras el espectacular recibimiento de ambos equipos, el fútbol arrancó timorato, con mucha imprecisión y alguna que otra patadita para entrar en ritmo. Pero duró muy poco la tibieza de Tigre y de Boca. Sí, de los dos, porque a los 3 minutos, Leandro Lázzaro lo tuvo mano a mano con Mauricio Caranta y la desperdició. Y también porque unos segundos más tarde, el Negro Ibarra vio la posibilidad y remató con fuerza al arco de Daniel Islas, seguro como en todo el campeonato.
Entonces, ya entrado en ritmo, fue Boca quien se olvidó por un rato del viaje a Japón, de Riquelme y se afianzó en el partido. Apareció Ever Banega para recuperar y con ello, la pelota pareció ser propiedad de los de Miguel Angel Russo por un buen rato. Pero para manejarla, fue muy bueno el trabajo en ese lapso de Alvaro González. Por derecha se asoció bien con Ibarra y en el mediocampo se acopló al colombiano Vargas para llevar peligro. Mucho para Islas y compañía. Fue así, entonces, que a los 8, el uruguayo tiró un buen centro al área local y tras un error defensivo, el Xeneize facturó.
Cuando la pelota cayó en el área de Tigre y Blengio pifió, las miles de almas locales enmudecieron. Palacio, en cambio, se adueñó de la chance y metió un cabezazo atrás para que Martín Palermo la mandase a guardar. El goleador, que no la había tocado, estuvo en el lugar indicado y por naturaleza la empujó para desatar la alegría de su gente y la de los Granates. Sí, también de ellos, porque con el resultado a favor de Boca, un triunfo de Lanús consagraría a los del Sur como reyes del Apertura 2007.
Más allá de eso, con la ventaja a favor, Boca no se durmió y fue por más. La jerarquía de jugadores que fueron, son y serán de Selección, se notó en el reducido campo de juego del Monumental de Victoria. Por lo menos durante buena parte del primer tiempo. A los 20, Banega, dueño de la mitad de la cancha, lo tuvo de tiro libre, pero su remate convirtió a Islas, en la figura del partido. Pero el arquero, que ya es ídolo de la hinchada del Matador, tuvo un competidor de firme y tan rígido como él. Fue el travesaño, que unos minutos más tarde impidió que Vargas pusiera el segundo para el Xeneize. Y sí, era una clara muestra del dominio visitante en casi media hora de juego.
En el cierre de la primera etapa, Tigre logró emparejar el trámite del encuentro, pero no así el resultado. Con más fuerza que fútbol, los dirigidos por Diego Cagna se adelantaron en el campo y obligaron a Boca a retrasarse un poco. Pero no fue suficiente. Apenas un cabezazo de Sebastián Ereros que dio en el palo y en Battaglia, pudieron hacer los locales para inquietar a Caranta y compañía. El Matador, nunca encontró en los primeros 45 minutos, un arma para vulnerar al fondo rival, como sí lo hizo el Xeneize con centros cruzados y mucho toque en el medio del campo. Rusculleda siempre intentó jugar solo, sin encontrar un socio que lo acompañara.
Tigre le ganó a Boca y atrasó la definición del Torneo
El equipo de Diego Cagna remontó un partido vibrante al de Russo y se impuso por 2 a 1. Lázzaro y Morel anotaron para los locales. Palermo había adelantado a los xeneizes en la primera etapa. Los de Victoria alcanzan la punta
Con goles de Leandro Lázzaro y Martín Morel, en el segundo tiempo, el equipo que dirige Cagna se impuso por 2 a 1. Martín Palermo había puesto en ventaja al xeneize. El conjunto de Russo, de buen primer tiempo, claudicó en la segunda etapa y terminó sin alma.
Fue a todo o nada, tanto para Tigre como para Boca, pero fue para los de Cagna. Ahora los de Victoria esperan que Gimnasia y Esgrima La Plata les de una mano cuando enfrente al puntero Lanús.
Tigre se situó a la ofensiva desde el comienzo, tratando de sorprender al xeneize. Sin embargo, con el gol de Martín Palermo, a los 8 minutos del primer tiempo, cambió el panorama.
La búsqueda de Leandro Lázzaro fue una constante en en el local. A los 4’ un zurdazo del delantero local fue controlado por Mauricio Caranta,
Mientras tanto, a través de las proyecciones del lateral derecho Hugo Ibarra Boca buscó aproximarse a la valla defendida por Daniel Islas, merced al buen planteo táctico y al peso de sus individualidades.
Y fue Boca el que se puso en ventaja. Tras un centro de Alvaro González falló Morero, Palacio le bajó la pelota a Palermo y el goleador sólo tuvo que empujarla hacia la red.
Tigre acusó el impacto, se fue en busca de la igualdad pero dejó flancos propicios para los contraataques visitantes.
Palermo se demoró más de la cuenta y desperdició una buena oportunidad; luego, Caranta neutralizó un remate de Lázzaro y poco después Islas tuvo que ’volar’ para rechazar un tiro libre de Banega.
Mejor parado que Tigre, con Alvaro González por derecha, Banega de enganche y Battaglia de ’volante tapón’, Boca estuvo cerca de aumentar a los 24 minutos, cuando un disparo de Vargas se estrelló en el travesaño.
Por momentos desconcertado, Tigre mostró imprecisiones en todas sus líneas y especialmentee de tres cuartos de cancha hacia adelante, lo que facilitó la tarea de los defensores rivales.
Con más amor propio que ideas, el equipo que dirige Diego Cagna pugnó por el empate, A los 34’ Battaglia se cruzó a tiempo y evitó el tanto, pero en los tramos finales de la etapa Boca volvió dar cuenta de su presencia en ataque.
En el segundo período, Tigre se jugó el todo por el todo, mientras Boca mantuvo su postura y su actitud y aguardó el momento para meter otra ’estocada’.
Román Martínez probó de media distancia pero su tiro salió desviado y de inmediato Rusculleda no le entró con fuerza a la pelota que terminó en las manos de Caranta.
A todo esto, con Palermo y Palacio adelante, el xeneize siguió apostando al contraataque.
Presionó Tigre. Galmarini falló luego de un centro que le sirvió Lázzaro y Caranta detuvo un fuerte remate de Ereros.
En pocos minutos llegaron los goles de Lázzaro y de Martín Morel y otro fue el clima en la gente de Victoria.
Todavía puede alcanzar al líder Lanús
Tigre lo dio vuelta y sepultó las esperanzas de Boca
RUGE FUERTE !!!!
Tigre dio vuelta un partido perdido y va por la hazaña
El "Matador" de Victoria perdía bien al término del primer tiempo tras un gol de Martín Palermo pero en el complemento salió con todo y con tantos del goleador Lázzaro y Martín Morel se quedó con el triunfo. Los de Russo quedaron sin chances. Los de Cagna pueden ser campeones tras ascender de la B Nacional.
TIGRE PISO A BOCA Y METE PRESION
Increible. La unica palabra que encuadra en la campaña del "Matador" de Victoria, que venció al xeneize por 2-1, y sigue metiendo presion a Lanus, unico puntero del torneo, que en caso de vencer a Gimnasia de La Plata, se consagrará como nuevo campeón argentino.
Un partido vibrante, a todo o nada. Un encuentro con mucha tensión. Así jugaron Tigre y Boca.
Ganò Tigre y sigue aferrado a su esperanza de lograr el tìtulo del torneo Apertura.
El primer tiempo para Boca, el segundo para Tigre, mientras en Lanús los hinchas del 'Granate' estuvieron pendiente del resultado.
Tigre se situó a la ofensiva desde el comienzo, tratando de sorprender al xeneize. Sin embargo, con el gol de Martín Palermo, a los 8 minutos del primer tiempo, cambió el panorama.
La búsqueda de Leandro Lázzaro fue una constante en en el local. A los 4' un zurdazo del delantero local fue controlado por Mauricio Caranta,
Mientras tanto, a través de las proyecciones del lateral derecho Hugo Ibarra Boca buscó aproximarse a la valla defendida por Daniel Islas, merced al buen planteo táctico y al peso de sus individualidades.
Y fue Boca el que se puso en ventaja. Tras un centro de Alvaro González falló Morero, Palacio le bajó la pelota a Palermo y el goleador sólo tuvo que empujarla hacia la red.
Tigre acusó el impacto, se fue en busca de la igualdad pero dejó flancos propicios para los contraataques visitantes.
Palermo se demoró más de la cuenta y desperdició una buena oportunidad; luego, Caranta neutralizó un remate de Lázzaro y poco después Islas tuvo que 'volar' para rechazar un tiro libre de Banega.
Mejor parado que Tigre, con Alvaro González por derecha, Banega de enganche y Battaglia de 'volante tapón', Boca estuvo cerca de aumentar a los 24 minutos, cuando un disparo de Vargas se estrelló en el travesaño.
Por momentos desconcertado, Tigre mostró imprecisiones en todas sus líneas y especialmentee de tres cuartos de cancha hacia adelante, lo que facilitó la tarea de los defensores rivales.
Con más amor propio que ideas, el equipo que dirige Diego Cagna pugnó por el empate, A los 34' Battaglia se cruzó a tiempo y evitó el tanto, pero en los tramos finales de la etapa Boca volvió dar cuenta de su presencia en ataque.
En el segundo período, Tigre se jugó el todo por el todo, mientras Boca mantuvo su postura y su actitud y aguardó el momento para meter otra 'estocada'.
Román Martínez probó de media distancia pero su tiro salió desviado y de inmediato Rusculleda no le entró con fuerza a la pelota que terminó en las manos de Caranta.
A todo esto, con Palermo y Palacio adelante, el xeneize siguió apostando al contraataque.
Presionó Tigre. Galmarini falló luego de un centro que le sirvió Lázzaro y Carabta detuvo un fuerte remate de Ereros.
Sin tregua, con dos equipos dispuestos s 'vencer o morir' continuó el encuentro en Victoria.
En pocos minutos llegaron los goles de Lázzaro y de M artìn Morel y otro fue el clima en la gente de victoria.
Tigre se fortaleció ante Boca y continúa el suspenso
Tigre no se cansa de dar sorpresas y sigue deslumbrando a propios y extraños en el fútbol argentino. Con otra demostración de coraje, derrotó a Boca por 2 a 1 en su estadio y aún da pelea en el torneo Apertura. El único resultado que no le servía a Lanús se produjo y, ahora, el campeonato se definirá recién el domingo cuando el Matador visite a Argentinos Juniors y el granate recibe al conjunto xeneize, que quedó sin chances de dar la vuelta olímpica.
Con la victoria, Tigre, con 34 puntos, alcanzó en la cima del campeonato a Lanús, que, en este momento, está jugando ante Gimnasia, de La Plata. Boca quedó lejos, con 30.
En la tarde de hoy, Tigre volvió a demostrar que no le pesa estar en la definición. Caía 1 a 0 por un gol de Palermo y era superado por Boca, que otra vez quería entrar en la pelea y le daba a Lanús un resultado para soñar con el título. Sin embargo, con una reacción feroz en el complemento, el equipo de Cagna dio vuelta el partido con los tantos de Lázzaro y Morel y entregó otra muestra de que es más que una sorpresa y se permite soñar con la corona. ?En la cancha del bicho vamos a ganar y la vuelta vamos a dar??, cantaban los hinchas en el final del match.
En el partido, hubo un tiempo para cada uno. Boca arrolló a su rival en la primera mitad y ganaba con comodidad. Pero no soportó la reacción de Tigre y cayó de nuevo entre las dudas, que ya había mostrado el domingo último ante Arsenal.
En el primer tiempo, Boca superó en todo a Tigre desde el inicio. Salvo en los primeros minutos, cuando Leandro Lázzaro tuvo el primero, pero definió muy débil a las manos de Caranta, el equipo xeneize se impuso en todos los sectores de la cancha. Alvaro González no le permitió jugar a Rusculleda y siempre fue una buena variante en ataque. El uruguayo fue uno de los hombres más claros del partido en el esa etapa inicial.
Palermo también se movió bien y se transformó en una pesadilla para los hombres del fondo de Tigre. El goleador de Boca abrió el marcador a los 8 minutos y paralizó a los hinchas locales. Alvaro González envío un centro desde la derecha para Palacio, que aprovechó un error de Morero, puso la pelota adentro de cabeza y Martín entró solo para convertir.
Tigre salió a buscar el empate, pero le costaba generar juego. Se repetía en centros, que controlaba Caranta. Boca administraba mejor el balón y, con el correr de los minutos, se acercaba al segundo. A los 20, Banega ejecutó un tiro libre e Islas la sacó al córner. Acto seguido, a los 24, Vargas estuvo muy cerca: le pegó desde afuera del área y su remate pegó en el travesaño. El conjunto de Russo superaba con comodidad al equipo de Cagna, aunque no lograba rubricar su dominio en la red con otro tanto.
Con amor propio, Tigre no perdía la esperanza. Sin embargo, se equivocaba en su última línea. Pese a la escasa claridad, el local pudo igualar a los 34. Castaño llegó con lo justo a una pelota por la derecha, envío el centro y por el segundo palo entró solo Ereros para el gol, pero su cabezazo pegó en el palo. Fue una chance inesperada, aunque el empate estuvo cerca. Con el 1 a 0 parcial en favor de Boca, se fueron al descanso.
El complemento mostró otra realidad. Tigre salió decidido a no irse de la pelea por el título. En los primeros 10 minutos de esa etapa final, tuvo tres situaciones de gol, pero no aprovechó ninguna. Pudo ser de Rusculleda, tras una buena jugada colectiva, pero definió muy débil. Galmarini sólo debía empujarla, pero no llegó. Ereros resolvió al cuerpo de Caranta.
Parecía que el temblor para Boca había pasado. Otra vez, los volantes xeneizes se convertían en los dueños del partido. Sin embargo, a Tigre todavía le quedaba carretel para soñar. Así, en una jugada aislada, a los 25, llegó el empate. La empezó Lázzaro, que cedió para Ereros, que tiró un centro desde la derecha. Morel apareció solo, definió, pero su remate pegó en el palo. En el lugar indicado, estaba Lázzaro que sólo tuvo que empujarla para decretar el 1 a 1.
Tigre fue por más, se animó y tuvo su premio. Morel hizo una pared con Lázzaro y, cuando Caranta empezaba a salir, definió cruzado y el balón ingresó por el palo izquierdo del arco xeneize. Era el 2 a 1, un resultado impensado mientras se desarrollaba el primer tiempo.
En Victoria, Tigre reaccionó como un verdadero felino. Venció a Boca, prolongó la definición del torneo y sueña. ?En la cancha del bicho vamos a ganar y la vuelta vamos a dar??, se escucha en la zona norte del Gran Buenos Aires. La esperanza no sabe de límites.
La reacción de Tigre. El equipo de Diego Cagna perdía por 1 a 0 y había sido ampliamente superado por Boca en el juego. Sin embargo, desde el inicio del complemento mostró otra cara y, con juego y coraje, lo dio vuelta.
Boca, sin respuestas. El primer tiempo fue una buena demostración xeneize. Alvaro González, Palermo y Vargas jugaron en gran nivel y el equipo de Russo justificaba el éxito parcial. En el segundo tiempo, tras el empate de Tigre, a Boca volvió a faltarle actitud.
Diego Castaño. Fue uno de los mejores jugadores de la cancha y uno de los puntales de la levantada de Tigre en el segundo tiempo. Con buena distribución y constante recuperación, se convirtió en el eje de su equipo para conseguir la victoria.
Leandro Lázzaro. Es un verdadero Tigre. Lucha, corre, busca, se sacrifica. Hoy, hizo el gol del empate y lo dejó a Morel solo para que estampara el 2 a 1. Delantero con fuerza, en el complemento fue una pesadilla para la defensa xeneize.
TIGRE GANA, LO DEJA AFUERA A BOCA Y PELEA EL TITULO CON LANUS
Tigre no sólo demostró estar a la altura de la definición de un campeonato tras revertir una desventaja de un gol y ganarle hoy, de local, a Boca por 2 a 1, sino que además se convirtió en el rival directo de Lanús en la lucha por el título del Apertura. Martín Palermo, a los 8 minutos del primer tiempo, inauguró el marcador para el conjunto visitante, pero Leandro Lázzaro y Martín Morel, a los 26 y 31 del segundo, respectivamente, dieron vuelta el tanteador para el local.
Tigre, con la victoria llegó a las 34 unidades y se convirtió en el mejor equipo recién ascendido en torneos cortos, al superar al Quilmes de Gustavo Alfaro, que totalizó 31 en el Apertura 2003. El equipo de Victoria consiguió 22 de los últimos 24 puntos de local, con siete triunfos y un empate. Además, ya se aseguró, al menos, el subcampeonato.
Boca, con la derrota, se quedó con 30 puntos y sin chances de ganar el Apertura.
El inicio del juego mostró a dos equipos decididos a quedarse con los tres puntos para seguir prendidos en la lucha por el título.
Tigre intentó plantear el partido en la mitad de la cancha con la dinámica de Martín Galmarini y Sebastián Rusculleda (ex Boca), para, a partir de predominar en ese sector, intentar llegar al arco rival.
Pero el hecho de que Román Martínez, el que marca los tiempos del equipo, y Morel, el generador de fútbol, no entraron en contacto con la pelota, hizo que Lázzaro y Sebastián Ereros no pesaran en el partido.
El equipo que dirige Diego Cagna sintió mucho la ausencia del paraguayo Néstor Ayala, que se desgarró el muslo izquierdo en la semana.
Boca, en tanto, mostró solidez en la zaga central con Jonatan Maidana y el paraguayo Claudio Morel Rodríguez, criterio en la proyecciones de los laterales Hugo Ibarra y Juan Krupoviesa, lucha y juego en la mitad de la cancha y decisión para ‘lastimar’ en ataque.
El buen trato que le dieron al balón Ever Banega, el más claro de todos, el uruguayo Alvaro González y el colombiano Fabián Vargas en el mediocampo fue vital para que el conjunto visitante lograra imponerse en el mediocampo.
Dentro de ese contexto, el primero en avisar fue Tigre con un disparo de Lázzaro, pero inmediatamente Boca respondió con un remate de Ibarra.
Hasta que el conjunto que conduce Miguel Angel Russo, en su segunda llegada a fondo abrió el marcador, a los 8 minutos, a través de Palermo.
El goleador estableció el 1 a 0 luego de un preciso pase de cabeza de Rodrigo Palacio, tras un centro desde la derecha de Ibarra en el que Santiago Morero falló en el cruce. Tigre, a partir de estar en desventaja se adelantó unos metros en el campo de juego, llenó de centros el área de Boca, pero careció de profundidad para inquietar a Mauricio Caranta. Boca se plantó en el mediocampo, logró tapar a Galmarini con Vargas y a Rusculleda con González, soltó a Banega, que superó a Diego Castaño, y complicó a la línea de fondo de Tigre con la movilidad de Palacio y la presencia de Palermo. De hecho, un tiro libre a los 20 minutos de Banega, que encontró una gran respuesta de Daniel Islas y un remate de Vargas que se estrelló en el travesaño a los 24, dejaron en claro la diferencia entre un equipo y otro.
Sin embargo Tigre, en una jugada aislada tuvo el empate en la cabeza de Ereros a los 34, pero su frentazo dio en el palo derecho.
Esa fue la llegada más clara del conjunto local, que intentó imponer su juego en el cuarto de hora final. El comienzo del segundo tiempo entregó la misma postal que el final del primero: Boca replegado y Tigre decidido a quedarse con el triunfo.
A los 5 minutos una muy buena jugada colectiva del equipo de Victoria derivó en un remate débil pero peligroso de Rusculleda, que fue controlado por Caranta.
Tigre, con el transcurrir de los minutos mejoró en su juego a partir de las muy buenas tareas de Martínez y Castaño, y entre los 9 y 10 tuvo dos llegadas clarísimas para alcanzar el empate. En la primera, una excelente maniobra por la izquierda de Lázzaro no pudo ser resuelta por Galmarini y en la segunda Caranta le ganó a Ereros en el mano a mano.
Boca, luego de que Tigre lo superara en ese tramo del partido, reaccionó y emparejó el juego una vez que Banega volvió a manejar la pelota.
Pero a los 26 llegó el 1 a 1 luego de que Lázzaro aprovechara un rebote en el palo tras una imperfecta definición de Morel, luego de un centro desde la derecha de Ereros. Inmediatamente se lesionó Banega y Russo mandó a la cancha a Pablo Ledesma. El cambio resultó inentendible ya que Boca necesitaba ganar para aspirar a adjudicarse el Apertura. Entonces llegó el castigo final para el equipo visitante a los 31, cuando Morel definió cruzado al palo izquierdo de Caranta y marcó el 2 a 1.
El segundo tiempo de Tigre fue brillante y el de Boca pésimo. Si bien por momentos el desarrollo fue parejo, la diferencia estuvo en el resto físico y en la ambición de uno y otro. El equipo de Cagna quiso ganarlo y jugó para eso. El de Russo volvió a demostrar poca entrega y se quedó sin nada. Tigre, al fin de cuentas, quedó cerca del título en su regreso a la primera división del fútbol argentino tras 27 años en el ascenso. Y está bien, porque a diferencia de Boca, es un equipo y no una suma de individualidades.
- Síntesis -
Tigre: Daniel Islas (7); Santiago Morero (4), Alexis Ferrero (5) y Juan Carlos Blengio (5); Martín Galmarini (4), Diego Castaño (7), Román Martínez (7) y Sebastián Rusculleda (4); MARTIN MOREL (7); Leandro Lázzaro (7) y Sebastián Ereros (6). DT: Diego Cagna.
Boca Juniors: Mauricio Caranta (7); Hugo Ibarra (6), Jonatan Maidana (6), Claudio Morel Rodríguez (6) y Juan Krupoviesa (5); Alvaro González (6), Sebastián Battaglia (5), Ever Banega (7) y Fabián Vargas (7); Rodrigo Palacio (6) y Martín Palermo (7). DT: Miguel Angel Russo.
Gol en el primer tiempo: 8m. Palermo (BJ).
Goles en el segundo tiempo: 26m. Lázzaro (T) y 31m. Morel (T).
Cambios en el segundo tiempo: 16m. Matías Giménez (7) por Rusculleda (T); 27m. Pablo Ledesma por Banega (BJ); 33m. Nicolás Bertolo por González (BJ); 34m. Carlos Bueno por Vargas (BJ); 35m. Norberto Paparatto por Morel (T); y 42m. Nicolás Torres por Martínez (T).
Amonestados: Morero, Morel y Galmarini (T). Ibarra, Krupoviesa, Vargas, Palacio y Battaglia (BJ).
Arbitro: Gustavo Bassi (muy bien). Cancha: Monumental de Victoria.