El equipo de Don Torcuato era el cuco del torneo y había goleado en sus dos primeros partidos. Pero el Canario se le plantó, lo aguantó bien y estuvo muy cerca de quedarse con el triunfo. Al final fue empate, 24-24
¿Es invencible Hindú? Ese era un interrogante que La Plata debía sacarse jugando.
No. Esa es la respuesta. El tricampeón demostró que no siempre se va festejando y que puede jugar mal.
Fue un partido de menor a mayor y con definición sobre la hora.
Y tuvo una particularidad: arrancó con dominio de La Plata y terminó en las mismas condiciones.
En el comienzo, el local se apoderó del control de la pelota y le quitó protagonismo al campeón.
Durante los primeros minutos, el conjunto amarillo mostró un buen juego de manos, pero no pudo cristalizar el dominio en el ingoal y el de Don Torcuato reaccionó.
Y en la primera clara anotó.
Santiago Fernández tomó la guinda a unos 10 metros fuera de la línea de 22 y metió un tremendo zarpazo.
Mercerat la esperó demasiado, Zanetti lo anticipó y se metió solito debajo de los palos.
A partir de ahí, el partido cambió.
Porque Hindú se agrandó, le sacó la pelota a La Plata y mostró un poco de su repertorio.
A
Pero en los últimos minutos La Plata volvió a tener el control y, por medio de dos penales de Suffern Quirno, pudo descontar.
Con el tiempo cumplido, y con La Plata con 14 por la amarilla a F. Gentili, Fernández metió otro penal para irse 18-6 al descanso.
Arrancó el complemento y el partido cambió por completo.
Enseguida La Plata tuvo un penal a favor y no dudó: a los palos y a descontar.
Dimas... adentro. Hindú parecía perdido en la cancha y el Canario lo aprovechó.
Con todo el aliento de su gente, que a esa altura se daba cuenta de que se podía, se fue con todo a descontar.
Y tanto fue, que obtuvo su recompensa.
A los 11, y con toda una vida por jugar, Tetaz la apoyó, Quirno convirtió y La Plata se puso a dos del empate.
Hindú se dio cuenta de que el local se venía y el primer penal que tuvo cerca del ingoal lo mandó a los palos.
Otra vez, Fernández adentro.
Así, la visita sacó 5 de ventaja. Y esos cinco se redujeron a cero tras el try de Gentili.
Por primera vez, el partido estaba nivelado.
El apertura visitante volvió a meter otro penal y la cosa quedó 21-24.
Y llegó la explosión cuando, con 3 minutos adicionales,
Fue empate nomás. Un empate con diferentes gustos para La Plata.
Porque queda la tranquilidad de haberle empatado al gran candidato. Pero la amargura de saber que se le pudo haber ganado.
La Plata le puso freno al Elefante
Un penal de Dimas Suffern Quirno sobre la hora selló el empate 24-24.
La igualdad fue lo más justo en Gonnet.
En una tarde ideal y propicia para disfrutar de un buen rugby, La Plata e Hindú no se sacaron diferencias en el marcador.
Fue empate en 24 y justicia para los dos equipos. El primer tiempo mostró a un elenco de Don Torcuato prolijo, contundente y eficaz, que supo aprovechar cada grieta que se abrió en la defensa del conjunto amarillo.
Con una obtención sobria en el line-out y un scrum controlado, los visitantes se hicieron propietarios de la pelota la mayoría de los primeros cuarenta minutos, lo que les posibilitó manipular el ritmo del partido a su conveniencia.
En el complementario, los canarios tomaron la iniciativa en los primeros minutos.
A través de un constante "pick and go" lastimoso y un buena utilización del pie de su capitán y apertura Dimas Suffern Quirno,
Un try de Nahuel Tetaz y otro de Tomás Fernández Gentilli dejaron el parcial en igualdad en 21. En el final, los dos conjuntos hicieron un sobreesfuerzo para alzarse con la victoria, pero la paridad llegó a tal extremo que hasta sus medios-aperturas no pudieron despegarse del rival.
Un penal de Santiago Fernández en el epílogo, y otro de Dimas Suffern Quirno en la agonía, sellaron un empate en 24.
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