Galmarini, entre Tigre y el disparate de Macchi

En medio del conflicto con el club de Victoria por la deuda del pase del volante, Julio Macchi explicó que River está en crisis, pero que dispone de “buena fe” para destrabar la situación. Además, el directivo pidió rever “los antecedentes de buen pagador” de la institución millonaria y reclamó paciencia ante la dificultad económica que atraviesan los clubes.

Pero para cerrar se despachó con una declaración insólita: “Si el jugador termina siendo súper exitoso, el reclamo puede ser más duro. Pero la colaboración de Galmarini fue poca”.

La prueba de que en River está todo patas para arriba bien podría ser el tema refuerzos, porque no sólo que Néstor Gorosito no recibió aún ninguna incorporación, si no que además podría tener que desprenderse de otro integrante de su plantel.

En este caso, se trataría de Martín Galmarini, como en su momento se trató de Falcao. Pero el ejemplo más claro de que en Núñez no tienen las ideas muy claras lo dio el vicepresidente del club, Julio Macchi, al intentar minimizar el reclamo de Tigre por la deuda del pase de Galmarini: “No ha sido una incorporación exitosa, vamos a llamar las cosas como son.

Si River hubiera incorporado un jugador que termina siendo súper exitoso y el club aprovecha esa situación obteniendo logros importantes, el reclamo puede ser más duro. Pero todos sabemos que la colaboración del jugador fue poca. Son todas cuestiones que hay que tener en cuenta”, esgrimió el directivo.

Claro, como si Tigre tuviera que medir el desempeño del jugador a la hora de reclamar los 450 mil dólares que le deben por la venta del 50 por ciento del pase, que se realizó a mediados de 2008. Un verdadero disparate lo que planteó Macchi, salvo que en el contrato entre los clubes hayan fijado una cláusula de pago según el rendimiento del volante…

De todas formas, desvarío dirigencial al margen, lo más preocupante es que River sólo abonó una de las cuotas que se había comprometido a pagar luego de un reclamo anterior que había realizado Tigre y ahora no tiene dinero para cancelar esa deuda.

Porque si bien a las arcas de Núñez ingresaron alrededor de 7 millones de dólares en concepto de ventas y derechos de formación de ex jugadores del club, esa suma será destinada por el oficialismo a cerrar un nuevo e inverosímil balance con superávit fiscal. Así las cosas, Macchi le reclamó paciencia a los directivos del Matador a través de una entrevista con Diario Show: “Ya sabemos que hemos hecho una propuesta de pago.

Pero se conocen las dificultades en las que están los clubes y me parece que hay otros caminos y procedimientos entre instituciones amigas para poder resolver estas cuestiones”, indicó, en referencia al posible pedido de quiebra al que apelaría Tigre.

Uno de esos procedimientos sería la mediación que involucra actualmente a ambas partes, a través de la cual River intenta “sacar a relucir la buena fe que hay en las acciones de los dos clubes”. Pero si desde Victoria endurecen su postura, una de las salidas que podría destrabar el conflicto podría ser que Galmarini regrese a Tigre. “Puede ser que sí como que no. Pero Tigre tiene que tener en cuenta que no estamos teniendo actitudes desmesuradas en el mercado”, señaló Macchi.