“Está todo bien con Diego Cagna, que me llevó. Estos seis meses en los que no jugué mucho espero que me sirvan de experiencia”, remarcó el rosarino. Más allá de todo, rescata la vivencia de haber integrado un plantel de Primera división.
Mientras tanto, no tiene certezas sobre su futuro. Quilmes está interesado en contar con sus servicios y también es requerido por otros clubes de la Primera B Nacional, pero Mauro no pierde la calma.
“En cuanto mi futuro, hay rumores pero todavía nada concreto. Seguramente, la semana que viene puede definirse algo. El lunes arranco (la pretemporada) con los chicos (de la CAI), a la espera de que surja algo, y por ahora disfruto de las vacaciones”, señaló.
“Es difícil que pueda ir a otro club de Primera, por el hecho de no jugar tanto y de no ir al banco, pero igual estoy tranquilo. Hay equipos que están ascendiendo y por ahí te conocen. Vamos a ver qué pasa el lunes”, insistió.
Villegas espera y no desespera. Sabe que la experiencia con Tigre ya es historia porque, por una cosa u otra, se quedó sin lugar en el plantel que dirige Diego Cagna. Se queda con los buenos recuerdos y no guarda rencores.
“En el primer torneo pude jugar algunos partidos. Entré en la final con Boca y eso no me lo voy a olvidar más. Después, por lo deportivo o por la opción de compra que no iba a ser, tal vez, prefirieron alejarme un poco más. Igual, no tengo rencor con nadie. Está todo bien con Diego Cagna, que me llevó. Estos seis meses en los que no jugué mucho, espero que me sirvan de experiencia”, acentuó.
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