Nuevo contacto presidencial con periodistas acreditados en la Rosada

Vestida con un traje de color chocolate, y con buena disposición al diálogo, la presidenta Cristina Kirchner recorrió las obras de remodelación que se efectúan en el sector presidencial lindante con su despacho. Los periodistas que en ese momento se disponían a cubrir la conferencia del jefe de Gabinete, Sergio Massa, sobre el canje de préstamos garantizados, se encontraron en el camino con la jefa de Estado, quien, junto al fotógrafo presidencial Víctor Bugge y dos de sus secretarios privados -el secretario general Oscar Parrilli se sumó minutos después- observaba con detenimiento cada una de las innovaciones que se efectúan en ese lugar.La Presidenta dijo que estaba interesada en averiguar qué instalaciones existían en uno de los ambientes, y un colega respondió que allí existía un salón llamado "De las palmeras", debido a que, efectivamente, hace muchos años alguien había ubicado dos palmeras en pleno primer piso de la Rosada. Durante la charla con periodistas, que se extendió por un espacio de varios minutos, Cristina Kirchner garantizó que la Sala de Periodistas, ubicada a pocos metros de las obras en remodelación y que, según trascendidos a fines del 2007, iba a ser trasladada, permanecerá en el mismo lugar. También manifestó su agrado por efectuar anuncios de obras públicas en Olivos, porque antes ese lugar se utilizaba para "hacer fiestas privadas de sus ocupantes". Al promediar el diálogo, transitaba por un pasillo lateral el jefe de Gabinete, Sergio Massa, quien se dirigía a la Sala de Conferencias; ante esta situación, la Presidenta le expreso: "Si vos creés que los periodistas van a ir a tu conferencia estando yo aquí, estás muy equivocado". No fue éste un contacto pactado de antemano, y se caracterizo por la informalidad y el temario acotado; por eso, cuando se avecinaba la ineludible consulta sobre el conflicto con los productores agropecuarios y la disposición del Gobierno a recibir en audiencia a sus representantes, la jefa de Estado dio la espalda, saludó con elegancia y se retiró.