Encuesta marca pesimismo en la gente sobre la economia del 2009

DOS ENCUESTAS MARCAN EXPECTATIVAS NEGATIVAS Ya alcanza a 56% el pesimismo de la gente sobre el futuro económico

Dos encuestas conocidas este fin de semana reflejaron el crecimiento en el pesimismo de los argentinos a la hora de exponer sus expectativas económicas para 2009. Tras el estallido financiero internacional, los conceptos de ahorro y empleo, asociados a los de crisis y temor retomaron un lugar preponderante entre las preocupaciones del país. Por un lado, un relevamiento que la consultora Ibarómetro realizó durante el último fin de semana de enero reflejó que el 56 por ciento de los consultados es pesimista sobre el futuro económico. La pesquisa, llevada a cabo a nivel nacional entre 820 personas, giró sobre la coyuntura económico-política del país. En ese marco, ante la pregunta “¿Cómo cree que estará el país en el 2009, respecto al 2008?”, el 22,5 por ciento respondió “peor” y el 33,5 por ciento contestó “igual de mal”, totalizando un porcentaje de 56 respuestas pesimistas. Mientras que el 13,3 por ciento evaluó que estará “mejor” y el 16,4, “igual de bien”. Según informó la consultora, el pronóstico negativo “es más fuerte aún entre los hombres, adultos mayores y ciudadanos de bajo nivel educativo”. Dado que “la crisis económica mundial, su repercusión en la Argentina, sumada a la sequía y a la incertidumbre sobre las fuentes de trabajo producen un efecto anímico negativo en la población”. Por otra parte, en una encuesta difundida por la firma Mora y Araujo, el 22 por ciento de los consultados dijo que su principal temor ante la crisis económica global es el desempleo. “Perder mi trabajo o que el jefe de mi familia lo pierda” fue la respuesta más repetida ante la pregunta “¿cuál es el peor temor que le despierta la crisis?”. Le siguieron en importancia “no poder pagar los compromisos que asumí” (18 por ciento) y “el aumento de la inflación” (15 por ciento). El relevamiento se hizo sobre 910 personas residentes en las grandes ciudades del país, durante noviembre y diciembre pasados. A partir de esos temores, seis de cada diez encuestados evaluaron que la crisis terminará afectando sus ingresos, por lo que el 41 por ciento prevé reducir el consumo en todos sus gastos, mientras que el 31 por ciento tiene intenciones de que su consumo caiga un poco, con el ahorro repartido entre gastos esenciales y no esenciales. En ese marco, los electrodomésticos y los artículos tecnológicos tienen mal pronóstico, ya que el 72 por ciento de los consultados dijo que reducirá estos gastos. Al igual que los de entretenimientos, viajes y celulares. “La reducción de gastos tiene más adeptos entre los niveles sociales medios y altos, y el pago de deudas es mayormente mencionado por la clase media y baja”, especificó el informe.