Diego Cagna, en Tigre, es el DT con más tiempo al frente de un plantel de la primera división. Asumió en el conjunto de Victoria en los últimos días de 2006, cuando el equipo aún se encontraba en la B Nacional, y hoy, cuando su plantel lucha mano a mano con clubes con mayor presupuesto, da la sensación de que le llegó el momento para dar el gran salto de calidad. Porque más allá del resultado que obtenga el Matador el domingo frente a Banfield, por la 19a fecha, o en un eventual desempate, la tarea del ex futbolista de Boca e Independiente, entre otros clubes, es tan promisoria que ya merece conducir un grupo con mayor cotización.
Seguramente, tras la finalización del Apertura, varios jugadores de Tigre emigrarán al exterior, en busca de una mejoría profesional. ¿Por qué no podría hacerlo también el DT?
Entre tantas virtudes, Cagna, de 38 años, demostró una gran capacidad para mantenerse lejos de las excentricidades y manejar a sus futbolistas con mucho tacto y respeto. El arquero Daniel Islas, por ejemplo, dijo en las últimas horas: "Le agradecemos a Cagna porque confió en nosotros, cuando podría haber pedido muchos jugadores tras el ascenso. Ahora queremos demostrárselo en la cancha".
Su apellido sonó como reemplazante de Diego Simeone en River y algún día conducirá a Boca. El futuro de Cagna anuncia mayores exigencias.
La práctica, distendida
En el Hindú Club, de Don Torcuato, Tigre practicó ayer por la mañana en forma liviana y en un marco de distensión para intentar aflojar las tensiones por la definición.
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