De esa inagotable y fructífera fábrica de jugadores que viene funcionando desde hace varias temporadas en las divisiones inferiores de Vélez, la varita mágica tocó, en esta ocasión, a Leandro “Bebu” Velásquez, un zurdo atrevido de 19 años de Don Torcuato, nuestra ciudad (también Román Riquelme, Rulo Romero, Semilla Luna y mas) que destrabó un resultado que estaba a segundos nomás de quedar estacionado en empate a cero.
"Cerré los ojos y le pegué. Recuerdo que la pelota la bajó el Tanque Silva, me la pasó el Burrito Martínez y que entré junto al Chapa Zapata. Voy a verlo bien en la repetición de la televisión. Es una alegría inmensa para mí, pero lo principal es que este gol sirvió para el equipo, para que ganemos tres puntos", reconoció el pibe de Don Torcuato nacido el 10 de mayo de 1989.
Su primer grito en Primera División tuvo una dedicatoria especial. "Este gol se lo dedico a mi viejo que está en el cielo (falleció hace un año) y a toda mi familia y a mi novia. La camiseta que usé se lo voy a regalar a mi vieja y a mi hermano", contó emocionado.
Su biografía futbolística arranca en el baby fútbol del club Barrio Nuevo, de San Fernando. Allí también jugaba Nicolas Otamendi (marcador central, categoría 1988, que ya debutó en la primera velezana y que ayer estuvo en el banco) y juntos llegaron a las categorías infantiles de Vélez cuando Velázquez tenía 7 años. Beto Iarzulo fue su primer técnico en el club de Liniers. Con su buen juego se fue abriendo camino en las inferiores y salió campeón en Séptima (invicto) y el año pasado en Quinta. Poco tardaron en echarle el ojo y llegó el esperado salto a la Primera: Hugo Tocalli le dio la chance del debut en el pasado Clausura, ingresando a los 30 minutos del segundo tiempo, en el 1 a 1 con Racing en el José Amalfitani. Esa noche ingresó por Jonathan Cristaldo --casualmente ayer también lo reemplazó, faltando seis minutos para el final del partido--, su compinche en tantas jugadas fantásticas en las inferiores.
"No me esperaba terminar siendo el autor del gol en este partido con Estudiantes. Pero se dio y estoy muy contento. En los últimos meses las cosas me vienen saliendo bien, espero que sigan así. Espero devolverle la confianza a Hugo y seguir así", dijo Velázquez.
Frecuente convocado a las selecciones juveniles argentinas, actualmente es parte del Sub 20, Velásquez venía ratificando su calidad en las últimas prácticas de fútbol en la Villa Olímpica o en los partidos de Reserva. Como para ayer volver al banco de suplentes y tener su chance. Y la aprovechó al máximo.
Sobre el origen de su apodo, el enganche explicó que "desde chico mi hermano me llamaba Bebu. Y quedó ese sobrenombre. Todos me dicen así, creo que en mi caso muy pocos conocen mi nombre".
En su conferencia de prensa post-partido, Hugo Tocalli hizo referencia a Velázquez: "Al Bebu quiero llevarlo despacio. No quiero que la gente empiece a pedir que juegue ya desde el comienzo. Es un jugador al que hay que llevar despacio porque es el futuro muy lindo que tiene el club".
Antes del comienzo de este torneo, Tocalli reclamaba por un enganche para cubrir la ida de Damián Escudero. Pero la solución, una vez más, estaba en casa: el retornado Juan Manuel Martínez, enlace en el renovado esquema táctico estrenado la fecha pasada, es el presente. Y Leandro Velásquez dejó en claro, en escasos minutos, que es el futuro.
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