Racing entrenara en el Hindu Club de Don Torcuato. Se pagará toda la deuda y los jugadores levantan la huelga

Firmaron la paz. Pero en Racing nunca se sabe cuánto durará una paz. Ni el valor de lo firmado. Después de casi 9 horas de reuniones con los líderes de Agremiados en la sede de la central sindical, el Organo Fiduciario que administra el club tras la caída de Blanquiceleste aceptó pagar los 3.550.000 de pesos que reclamaba el reducido plantel que conduce Juan Manuel Llop. Los fiduciarios reconocían sólo 2.700.000. La diferencia radica en que varios jugadores tenían acuerdos privados, que pasado en limpio significa doble contrato, con la gerenciadora de Fernando De Tomaso. Eduardo Gilberto llegó a la casa de la calle Salta alrededor de las 13. La reunión con Sergio Marchi y los otros dirigentes de Agremiados empezó 45 minutos más tarde. También estaba Carlos Granero, el representante de Llop. Pero no estuvo el interventor Héctor García Cuerva. Alrededor de las 18 llegaron los otros dos miembros del triunvirato, Carlos Ves Losada y Eduardo Bugallo. A las 22.30, Gilberto salió a enfrentar a la prensa y dijo que "se arregló todo". Explicó que 1,5 millones se pagarán con "recursos propios del club" y que el resto con un adelanto que ofrecerá la AFA por los derechos de televisación. Dijo que hoy" los jugadores cobrarán los 1,5 millones y que se entregarán cheques por la diferencia en 5 cuotas. El primero con fecha del 20 de agosto y el último vencerá en diciembre. En el acuerdo están incluídos los auxiliares del plantel. "Llegamos a un acuerdo y el club se comprometió a pagar una deuda que es legítima. No están haciendo ningún mérito", dijo Marchi al salir de la reunión. Agregó que "lo que ocurrió fue anormal. No pueden suceder estas cosas en el fútbol argentino y menos en un club grande como Racing". Las negociaciones fueron duras. Hubo momentos en que pareció que todo quedaría en la nada y la crisis continuaría. Finalmente, el Organo Fiduciario aceptó el monto que reclamaban los jugadores cuando se convencieron que la postura de Agremiados era inflexible. Más allá del punto final, habrá que analizar qué actitud tomará en adelante el gremio de los futbolistas con los contratos privados. Nadie puede sorprenderse de una práctica que es más habitual de lo que parece y que puede tener consecuencias como la del episodio de Racing. La AFA, es decir la dirigencia, también debería poner en remojo sus barbas. A las 9 de la mañana el cuerpo técnico desbordaba optimismo. Fue al estadio, como si fuera un día común para hacer la práctica habitual. El técnico Juan Manuel Llop se cambió, se puso pilcha de Racing hizo mil llamados telefónicos desde ahí, jugó un fútbol tenis en el vestuario con sus ayudantes y a eso de las 13 se fue. Tenía, a esa altura, confirmado que no se podían entrenar a la tarde. El Chocho se fue diciendo que hoy, a las 8.30, estaría en Avellaneda porque la huelga se levantaba... Recién a la noche su augurio fue realidad pero durante la tarde, el acuerdo entre las partes peligró varias veces. La primera práctica después de la huelga asumida el viernes será esta tarde, en el Cilindro, a partir de las 15.30. Es probable que Llop traslade el grupo al Hindú Club desde mañana o el jueves para hacer una minipretemporada en el predio de Don Torcuato. Sin ritmo de fútbol, Racing ya fue reemplazado por Gimnasia en el Cuadrangular de Invierno. Sin embargo, como si hubiera poco sufrimiento en Racing, se abrió otro frente interno. El grupo inversor cercano al ex presidente Néstor Kirchner sobre el que se cifraban las esperanzas de recibir los aportes para reforzar el plantel y "armar un equipo competitivo" como señalaban algunos de los socios notables, puso el pie en el freno. No son días tranquilos en torno al presidente del PJ, no son momentos para sumar dificultades. Las duras críticas de la Mesa de Enlace que lideran Hugo Lamadrid y Salvador Azerrad cuando dijeron que "todos quieren hacer negocios con Racing" al expresarse sobre los presuntos inversores, enojaron a quienes pondrían dinero. Las dificultades del Organo Fiduciario para superar la crisis tras el gerenciamiento también influyeron en los humores de la gente cercana a Kirchner. "Ahora, que se arreglen solos", deslizó una voz cercana al grupo inversor. Por lo pronto, ese grupo iba a solventar las llegadas de Federico Nieto y de Pablo Lugüercio