Violenta agresión a una mujer en un country de Escobar

Cuatro hombres que fingieron ser de una fiscalía que debían hacer un allanamiento por drogas en una casa de un barrio privado de Maquinista Savio, amenazaron con armas a los custodios del lugar y golpearon a la dueña de casa, aunque finalmente huyeron sin robar nada. Fuentes policiales dijeron que el hecho ocurrió anoche en el barrio privado Alamo Alto, ubicado en la calle Suipacha 1651 de esa localidad del partido de Escobar, al norte del conurbano bonaerense. Según los investigadores, todo comenzó cuando llegaron al lugar al menos cuatro hombres muy bien vestidos, con saco y corbata, en una camioneta Renault Kangoo gris y en otra Ford Explorer verde. Al presentarse ante los custodios, los hombres dijeron que venían de una fiscalía de Escobar y que debían hacer un allanamiento en el marco de una causa por drogas en la casa de un hombre de apellido Paniagua. Como el hombre no se hallaba en el lugar, se hizo presente en la guardia del barrio la esposa de Paniagua, llamada María Elena Freitas, a quien le volvieron a decir que se trataba de un procedimiento, que estaba incomunicada y que tenían que entrar a su casa. Fuentes policiales dijeron que en ese momento, los hombres extrajeron armas y amenazaron a los dos vigiladores que se hallaban custodiando el barrio en ese momento, a quienes ataron con precintos plásticos. Luego, los hombres ingresaron en la camioneta Ford Explorer y seguían preguntando por Paniagua, pero ante la insistencia de la mujer para que le explicaran qué querían, le aplicaron un culatazo con un arma de fuego en la frente. Según la denuncia de la mujer, los hombres se pusieron muy nerviosos y sin mediar palabra abandonaron el lugar sin robar absolutamente nada. Los agresores dejaron con los precintos plásticos a los custodios y huyeron en las dos camionetas. En el barrio privado hay 60 familias y es custodiado permanentemente por cuatro custodios que no están armados, pertenecientes a una empresa de vigilancia privada. El caso es investigado por una fiscalía de Escobar que dispuso el testimonio de los vigiladores.