El viejo Focus y el nuevo auto convivirán al mismo tiempo porque la estrategia de Ford es posicionar al modelo nuevo en un segmento superior del mercado. Con el fin de no repetir la confusión que generaron las marcas que venden modelos diferentes con el mismo nombre (Renault Mégane, Chevrolet Corsa) se analiza la posibilidad de que el nuevo auto reciba una denominación propia.
El tercer Ford será clave en el plan de la marca de terminar el año con una producción diaria de 420 unidades, para lo cual se incorporarán 200 nuevos trabajadores. Este auto se exportará a toda Latinoamérica y su desempeño en los distintos mercados puede abrir la puerta para que se inaugure un segundo turno de producción en Pacheco.
Lo único que está confirmado del auto sin nombre es que será idéntico al Focus 2008 de plataforma nueva, que salió a la venta el mes pasado en Europa. Las variantes de motores aún no están definidas. En cuanto a las carrocerías, es muy probable que se fabriquen versiones de cuatro y cinco puertas.
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