Escobar. La Justicia confirmó el procesamiento de Patti. Seguirá preso por secuestros y torturas

El ex subcomisario Luis Abelardo Patti deberá seguir preso en el penal de Marcos Paz, según el último fallo de la justicia federal que ayer viernes confirmó el procesamiento del ex intendente de Escobar por su actuación en épocas de la dictadura. La Sala I de la Cámara Federal de San Martín avaló las actuaciones y la prisión preventiva dictada por el juez federal Alberto Suárez Araujo, que habían sido recurridas por la defensa de Patti. El ex subcomisario fue procesado por allanamientos ilegales, secuestros y torturas en el marco de la investigación sobre la represión ilegal en la zona norte del Gran Buenos Aires y el área del Instituto de Comandos Militares. Por la misma causa están procesados también el ex dictador Reynaldo Bignone y el ex general Santiago Omar Riveros, con prisión domiciliaria preventiva. Silvio Duarte, abogado de Patti, anticipó que el siguiente paso será apelar la nueva decisión ante la Cámara de Casación Penal. Por su parte, Pablo Llonto, uno de los querellantes, aseguró que los planteos de la defensa volverán a ser rechazados en base a que, según dijo, "se han producido nuevas pruebas que confirman y demuestran la participación de Patti no sólo en los casos investigados sino, también, en otros más".

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EL OCASO DE UN FALSO GARANTE DE SEGURIDAD

El procesamiento de Luis Abelardo Patti marca el fin de su carrera política. De esta manera, el Paufe, partido gobernante en la localidad de Escobar, corre serio riesgo de desaparecer. Luego de permanecer durante doce años en el poder, y ser reelegido en las últimas elecciones (con Sandro Guzmán a la cabeza de la lista), sus días parecen estar contados. La voracidad del Frente para la Victoria logrará captar los restos mortales del movimiento creado por el ex-comisario. El partido hegemónico que gobierna a la Argentina desde 2003 acrecenterá todavía más su poder. El matrimonio "K" se relame ante la decisión tomada por la justicia federal

y amplía su dominio absoluto en el poder político ante la pasividad de una ciudadanía empecinada en seguir bajando la cabeza.

El ocaso de Luis Patti era previsible. Por eso cuesta entender que un hombre de su sagacidad e inteligencia no se haya dado cuenta de eso. Su permanencia como candidato a cargos políticos fue decisiva para que su figura se transformara en uno de los blancos predilectos de la justicia, en momentos en que las torturas desatadas durante la última dictadura no tienen ningún tipo de contemplaciones. Debió darse cuenta el ex-intendente de Escobar que no lo iban a dejar tranquilo si continuaba hegemonizando el poder en la "Ciudad de la Flor", porque, tarde o temprano, su propuesta iba a terminar arrasada por los verdaderos "hegemonizadores del poder" que controlan esta Argentina sin oposición: Néstor y Cristina. Es decir, su omnipotencia y soberbia (que se trasladó durante estos doce años a cada uno de los funcionarios municipales que lo acompañó) terminaron dejándolo fuera del sistema político. No supo entender que su retiro debió haber sido voluntario y hace unos años atrás.

Escobar se verá beneficiado en un sentido, ya que es posible que, si las autoridades locales deciden alinearse a los "K", deje de ser el espanto y la vergüenza que es en estos días. Pero se verá perjudicado también, porque el absolutismo reinante continúa, aunque ahora con una camiseta diferente: oficialismo.