Son countries que tienen canchas de 9, 18 y hasta 27 hoyos, con diseños de primer nivel. A esto, suman una completa propuesta social y deportiva. Opciones en todas las zonas con lotes desde US$ 45.000.
La combinación de servicios y deportes es una fórmula que representa a las urbanizaciones cerradas. En los últimos años, numerosos complejos decidieron incorporar campos de golf. Canchas de 18 y 27 hoyos ganaron protagonismo a la hora de hablar de los countries.
En general, fueron diseñados por prestigiosos especialistas como Emilio Serra, Jack Nicklaus y el estudio Caprile Capdepont o contaron con el asesoramiento del jugador Roberto De Vicenzo.
"La importancia de los campos de golf en las urbanizaciones cerradas se da por dos factores. El primero es el deportivo: hoy el golf no es sólo para los hombres y de un determinado grupo, sino que ya se ha extendido hacia las mujeres, los adolescentes y los chicos; es decir, toda la familia. Es un deporte sano, agradable y completo; que requiere de disciplina, camaradería y constancia", dice Richie Edelstein Pernice, de la inmobiliria Castex Propiedades y agrega: "En segundo término, hay un factor inmobiliario muy importante que es el paisajístico. Hoy la gente busca para sus casas, además de amplitud en los lotes, excelentes vistas. La cancha de golf agranda el límite de los terrenos brindando paisajes arbolados, con lagunas y con un verde muy cuidado durante todo el año".
"El primer beneficio de un campo de golf, es la calidad de espacio que brinda. Toda cancha es un lugar verde, minuciosamente cuidado y mantenido y, en general, es acompañado por una forestación y jardinería de relieve y espejos de agua", señala Juan Cordiviola, gerente general de Saint Piper S.A. que comercializa Pilar Golf.
"Además, contribuyen a bajar la densidad de los emprendimientos, o a mejorar la relación entre habitantes y espacios verdes. Generan un cinturón que colabora en el control de la polución", comenta Cordiviola y añade que "el golf prestigia el country redundando en mejor cotización de su tierra. Es un poderoso atractivo para potenciales compradores de viviendas, o socios; y un pretexto para fidelizar clientes".
Entre los countries clásicos con campos de golf se encuentran Olivos Golf, en Pablo Nogués, Pacheco Golf, en Tigre y Las Praderas de Luján, en Open Door. El primero se formó en 1926 por un grupo de 30 golfistas, que en 1928 lo afiliaron a la Asociación Argentina de Golf. La cancha tiene 27 hoyos que fueron divididos en tres recorridos y cuenta con lagunas y ondulaciones. Está considerada entre las mejores de Sudamérica. La urbanización cuenta con 260 casas construidas, de las cuales 220 son de residencia permanente.
El country Pacheco Golf ocupa un predio de 104 hectáreas que fueron divididas en 365 terrenos. La cancha de golf posee casi la mitad de la superficie del complejo. Tiene 18 hoyos y contó con el diseño de Emilio y Roberto Serra. Además del golf, hay tenis, fútbol, hóckey y vóley, entre otros deportes.
Las Praderas de Luján, en Open Door, posee una cancha de 27 hoyos -son tres de nueve- y ocupa 110 de la 270 hectáreas que posee el country. Está federada, es decir, que cuenta con el aval de la Asociación Argentina de Golf y es la sede de numerosos torneos. Tiene un diseño americano, amplios fairways y greens con suaves movimientos que la convierten en una cancha muy competitiva.
Además de los countries clásicos, la década del 90 fue una época donde el golf adquirió mayor protagonismo. Varias urbanizaciones decidieron incorporar atractivas canchas.
Buenos Aires Golf, en Bella Vista, ofrece un interesante circuito para los golfistas por los diferentes niveles de juego. La cancha es de estilo americano y tiene 27 hoyos. El complejo está comercializando terrenos y se ofrece un plan de financiación que cubre el 70 por ciento en 12 cuotas fijas o 60 con interés.
Inaugurado en 1992, en Pilar Golf se construyó una cancha con los atractivos para realizar campeonatos pero donde el aficionado también pueda practicar. Sus ochenta hectáreas son cuidadas como si fueran un jardín. Múltiples canteros con flores y bosques de arbustos conforman el paisaje del golf. Con un club house de 4.850 metros cuadrados, el country sigue creciendo. Este año inauguró el restaurante Bengal y la parrilla Hacienda Pilar.
San Eliseo, en Presidente Perón, posee una completa infraestructura social y deportiva y un atractivo diseño. Se destaca su campo de golf de 18 hoyos, apadrinado por Roberto De Vicenzo.
Los megaemprendimientos también cuentan con exclusivos campos de golf.
En Tigre, el barrio El Golf de Nordelta ocupa una superficie de 270 hectáreas divididas en 390 lotes y tienen una cancha de 18 hoyos construida por Jack Nicklaus, que será la sede del Abierto de la República el año que viene. Este barrio lanzó una nueva etapa llamada Lagos del Golf, que combina deporte y agua, ya que todos los terrenos tienen costa sobre el lago central de Nordelta. Los condominios tambén están presentes en la oferta. La Roseta Golf Residences ofrece departamentos que tienen entre 64 y 274 metros cuadrados de superficie.
Estancias al Golf, en Pilar, construyó la cancha respetando el paisaje y aprovechando el río, las suaves lomadas y, además, se agregaron 11 lagunas.
El Nacional, ubicado en General Rodríguez, posee una cancha de 18 hoyos con proyección a 27. En el diseño se buscó que el juego y la naturaleza convivan en armonía. El golf es un fuerte atractivo tanto para jugadores como para quienes disfrutan de un paisaje que combina lagos, lagunas y vegetación.
Fincas de San Vicente Golf completa la oferta. La cancha de golf ocupa la mitad de la superficie del complejo que en total tiene 120 hectáreas. Ya se inauguraron los primeros 9 hoyos que se extenderán a 18 hoyos.
Paisajes arbolados, bosques, lagunas, ondulaciones y una completa infraestructura deportiva distinguen a los countries con campos de golf de primer nivel.
US$ 250 es el precio promedio de los terrenos con vista al golf en urbanizaciones cerradas de la zona norte que se encuentran desarrolladas.
