Tigre: un equipo sin nada que perder y con todo para ganar la ansiada gloria

Es el que llega con menos presiones al triangular para definir al campeón del torneo. Si pierde, habrá lamentos pero no reproches. Si gana, todo será felicidad

El equipo que dirige Diego Cagna es el que llega a la definición del Apertura con menos presiones, ya que juega el papel de débil ante los poderosos Boca y San Lorenzo. Si pierde, todo quedará en el lamento de lo que pudo ser y habrá, inclusive, sentimiento de alegría por haber llegado a donde llegó. Si gana, en cambio, la felicidad será inabarcable para una hinchada que todavía siente al club como una entidad barrial, cuyos jugadores hacen el precalentamiento en la calle adyacente al estadio. Hace casi un año y medio, Tigre jugaba en el ascenso y sufría para ganarle a un bravo Chicago y alcanzar el sueño de estar en Primera. Lo logró en una tarde de frío y llena de incidentes que provocaron la muerte de un hincha. Enseguida llegó el tiempo de la Primera División, sin demasiados cambios respecto de aquella base que logró el ascenso. No se incorporaron figuras, se apostó a los conocidos, a los contratos bajos y se mantuvo al entrenador, Diego Cagna, un hombre con poca experiencia en el cargo y mucha ascendencia por parte de Carlos Bianchi. Hoy Tigre no es el fútbol total ni su sombra, pero está en la pelea con un equipo sólido. Los emblemáticos del equipo Tiene en el arco al mejor del torneo: Daniel Islas, quien se ganó un nombre propio y demostró con sus actuaciones que está para jugar en cualquier grande. El domingo, ante Banfield, tuvo un par de intervenciones que fueron vitales para que Tigre gane y llegue al triangular. Rodolfo Arruabarrena, desde la defensa, es la experiencia en persona; con él, Tigre es otro, pues transmite a sus compañeros la seguridad necesaria para llevar adelante un partido. En el medio campo es donde el conjunto de Cagna más ventajas tiene. El brillante torneo de Martín Morel es la columna vertebral de un equipo compacto, aunque no brillante, vale la aclaración. Con 13 goles, Morel ha demostrado que es la gran apuesta del conjunto de Victoria al momento de las definiciones. Claro que tampoco hay que olvidarse de Sebastián Rusculleda, otro que tuvo un gran torneo. Carlos Luna, en cambio, fue el típico jugador de los que aparecen en los momentos más importantes y necesarios. Con él, la confianza de ataque crece. No hay que dejar de lado, claro, a Leandro Lázzaro, el experimentado delantero con condiciones de cambiar un resultado o anotar en el momento menos esperado pero más necesario. Lázzaro aguarda su revancha desde el banco de los suplentes. Tigre tiene, en síntesis, un equipo titular compacto, conformado por Daniel Islas; Pablo Jerez, Norberto Paparatto, Juan Carlos Blengio y Rodolfo Arruaberrena; Matías Giménez, Diego Castaño, Sebastián Rusculleda y Martín Morel; Carlos Luna y Leonel Altobelli.