Tigre no cae del sueño

TIGRE COMPROMETIO A OLIMPO AL GANARLE 2 A 0

EL CONJUNTO DE CAGNA SE TREPO AL TERCER LUGAR DE LA TABLA Y QUIERE REPETIR LO DEL APERTURA

Los goles fueron de Giménez en el primer tiempo y de Suárez a un minuto del cierre. Este Tigre de Diego Cagna ya es un equipo con oficio. Con oficio e inteligencia. Lo volvió a demostrar anoche, en Victoria, ante un Olimpo cada vez más urgido que terminó de rodillas frente al subcampeón doméstico. No fue una demostración de fútbol atildado la de Tigre. Le alcanzó con dos recetas simples para quedarse con los tres puntos: los tiros de media distancia para aprovechar la cancha rápida en el primer tiempo y los contragolpes en la etapa final. Olimpo lo sorprendió en los primeros 20 minutos. Porque se plantó con una postura ambiciosa y, con Angel Morales como eje de todos sus ataques, le generó dificultades. Bien acompañado por Diego Barrado, el enganche impuso su buen manejo del balón y su inteligencia para descargar. De todos modos, a Olimpo le faltó profundidad y en ese lapso en el que mostró una mejor imagen apenas llegó con un tiro de Mauro Olivi que se perdió cerca del palo izquierdo. Tigre emparejó a partir de un fervor colectivo al que le faltó esa dosis siempre indispensable de buen fútbol para transformarse en una hegemonía clara. De hecho, la principal arma ofensiva de los ganadores en el primer tiempo fueron los disparos de media distancia. El que más intentó desde afuera fue Martín Morel, la figura de la cancha, a quien dos remates se le fueron por arriba del travesaño y el otro fue tapado por José Ramírez. Pese a que Tigre ejerció el dominio territorial del juego, Morales se las ingenió para mantener la luz de alerta en el fondo local cada vez que entró en contacto con el balón. De todos modos Tigre siguió mostrando más ambición y hacia el final de la primera etapa lo complicó seguido por la izquierda con los encuentros del tándem Morel-Giménez. El propio Giménez festejó el 1 a 0 sobre los 35 minutos con un zurdazo cruzado desde 30 metros que ingresó junto al palo izquierdo de Ramírez. Lejos de conformarse con la ventaja, Tigre profundizó su dominio en los últimos diez minutos y estuvo cerca de llegar al segundo. A los 44, Morel habilitó a Sebastián Ereros, cuyo zurdazo fue devuelto por el palo izquierdo después de que Ramírez alcanzara a manotearla. Y, ya en tiempo de descuento, el arquero mandó al córner otro intento de Ereros. Olimpo pareció despertarse nuevamente en el arranque de la etapa final, pero sus intentos murieron irremediablemente al llegar a tres cuartos de cancha. Roberto Saporiti intentó cambiarle la cara con el ingreso de David Solari por Olivi, pero la visita se reiteró en centros improductivos para Leonardo Ulloa. Apenas un disparo lejano de Barrado que se perdió a un metro del arco fue casi todo el arsenal ofensivo que descargó en los 45 finales. Tigre apeló a los contragolpes para aprovechar los espacios que dejó Olimpo al ir en busca del empate. Sin embargo, le faltó claridad en los últimos metros. Diego Castagno probó de afuera y su tiro salió desviado. Y Ramírez le tapó a Altobelli un remate desde ángulo cerrado. La expulsión de Rogelio Martínez por una patada a Martín Galmarini a los 25 terminó de apagar a Olimpo. Y, sobre el cierre del partido, el ingresado Guillermo Suárez puso el 2 a 0 en una réplica punzante. Tigre volvió al triunfo. Y Olimpo dio fe de que el oficio del conjunto de Victoria es cosa seria.

SIGUE CANTANDO VICTORIA

Tigre consiguió vencer, hace instantes, a uno que pelea con los dirigidos por Diego Cagna por no descender. El triunfo del Matador fue por 2 a 0 y, más que tres puntos, como se suele decir en estos casos, los de Victoria rescataron seis. Ahora bien, cualquiera que haya seguido el torneo pasado o con sólo mirar la tabla final del Apertura 2007, quedará en evidencia que lo que realizó Tigre en ese campeonato fue excepcional: fue uno de los equipos que mejor jugó al fútbol a lo largo de las 19 fechas, uno de los más regulares y, lo más importante, terminaron obteniendo el subcampeonato, detrás del campeón Lanús. A pesar de ello, Cagna insiste en que el objetivo principal de quienes están bajo su mando y el suyo es uno solo: mantener la categoría (por eso la introducción). Sin embargo, si uno ve la tabla general, luego de este triunfo ante los de Bahía Blanca, el Matador sigue a un punto del Granate, ocupando un puesto de ingreso directo a la Copa Libertadores. No se entienden las palabras del técnico, pero se respetan. Hablando de lo ocurrido en el encuentro que acaba de finalizar, no tuvo inconvenientes Tigre para deshacerse, en su estadio, del conjunto de Roberto Saporiti. El primer tanto del encuentro lo convirtió Matías Giménez, quien anotó su primer gol en Primera División, con un zurdazo desde afuera del área que le picó antes a José Ramírez. El segundo llegó sobre el cierre: Guillermo Suárez corrió desde la mitad del campo, se metió en el área y definió, también de zurda, con un remate alto.

Otra vez cantó victoria Tigre. Ya es costumbre para ellos y es hora de aspirar a obtener logros más importantes. Porque lo merecen.