Buscan intensamente a "Cacho" un almacenero de Don Torcuato que mato un adolescente de 16 años

ALMACENERO MATA DE UN BALAZO A CHICO QUE FUE A COMPRAR UN JUGO

Un almacenero asesinó de un balazo en el pecho a un chico de 16 años que había entrado a comprar un jugo en su local de Don Torcuato, en un hecho que empezó como una broma, y la policía busca intensamente al comerciante, un ex presidiario que está prófugo, informaron hoy fuentes policiales. El caso ocurrió ayer a las 18.30 en un almacén situado en Meléndez y Posadas, de la localidad bonaerense de Don Torcuato, y generó la indignación de los vecinos que anoche quisieron prender fuego el comercio. La víctima fue identificada por la policía como Matías Krauss, de 16 años, quien junto a su hermano Adrián fue a hacer unas compras al almacén, ubicado a dos cuadras de su domicilio. Un jefe policial explicó que “todo empezó como una aparente broma”, cuando mientras su hermano mayor compraba, Matías sacó un jugo de la heladera. “Andá que yo lo pago”, le dijo Adrián a su hermano menor”, según relató la fuente, pero el comerciante sacó una pistola que tenía debajo del mostrador y le dijo al chico: “A dónde vas con eso”. “Mi hermano se la va a pagar”, contestó Matías, pero sin embargo e inexplicablemente, el almacenero le apuntó, montó la pistola y le efectuó un disparo directamente al pecho. El adolescente cayó muerto y, según las fuentes, el almacenero tomó el arma, se subió a su auto, escapó y hasta esta mañana permanecía prófugo. Los voceros policiales dijeron que por la declaración de los testigos -el hermano de la víctima y dos empleados-, quedó claro que la víctima no tuvo intenciones de robar el jugo y que su hermano iba a pagarlo. El caso es investigado por detectives de la Subdelegación Departamental de Investigaciones de Tigre, quienes ayer allanaron la vivienda del almacenero, apodado “Cacho”, y todavía no pudieron encontrarlo, aunque lo tendrían “cercado”, según confió un jefe policial. La misma fuente explicó que el comerciante “es un ex presidiario que pasó cinco años en la cárcel y cuando salió se puso este almacén que además funciona como carnicería”. “Por lo que pudimos averiguar, el almacenero siempre hacía este tipo de ‘bromas’ pesadas. Atendía con el arma en la cintura y con la camisa abierta. Siempre tenía la pistola encima o arriba del mostrador y jugaba con ella amenazando a los chicos del barrio”, comentó el jefe policial. La causa, caratulada como homicidio, está a cargo del fiscal de Tigre Jorge Strauss.