El equipo de Diego Cagna se entrenaba con normalidad en el Hindú Club cuando un grupo de hinchas ingresó al predio, miró un rato y luego encaró a los referentes.
Al menos tres integrantes de la barra brava de Tigre visitaron ayer las instalaciones del Hindú Club, lugar en el que se entrena el plantel conducido por Diego Cagna, que arrancó el Torneo Clausura con tres derrotas consecutivas.
Los miembros de "La barra del Matador" se pasearon por el club sin reparos, observaron el entrenamiento y luego llamaron al capitán del equipo, Juan Benglio, y al ayudante de Cagna, Juan Fontana. Charlaron diez minutos, vieron algo más de la práctica y se retiraron.
Desde el club negaron la visita, pero allegados al plantel aseguraron que los barrabravas sólo pidieron dinero para viajar a Tucumán, donde Tigre jugará ante San Martín, el sábado a las 19:20.
Sin embargo, resultó curioso que la sorpresa haya tenido lugar en un momento complicado para el equipo de Victoria, que tras una gran campaña en el último semestre marcha último en el actual Clausura.
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