Dijo que lo secuestraron y se pasó la tarde tomando

La Policía comprobó que el hombre había inventado la historia del secuestro porque se llevaba mal con su esposa y que aprovechó el momento para gastarse toda la plata que tenía en "bebidas alcohólicas"

Un hombre fue detenido por la Policía en la localidad bonaerense de Campana luego de fingir haber sido víctima de un secuestro extorsivo, que en realidad nunca existió. Según determinaron los investigadores policiales, el hombre, de 36 años, inventó la historia del secuestro porque "se llevaba mal con su esposa", y aprovechó para gastarse toda la plata que tenía en "bebidas alcohólicas". El hecho, según señalaron esta mañana fuentes policiales, tuvo lugar ayer, cuando la esposa del supuesto secuestrado denunció ante la DDI de San Isidro haber recibido una llamada de su esposo, en la cual le manifestaba que estaba privado de su libertad. Según los dichos de la denunciante, su esposo le habría dicho a través de un llamado a su celular: "Estoy secuestrado... para mí que se equivocaron de persona. Creo que estoy en Berazategui.. tengo un dedo reventado y el radio no lo puedo atender porque me lo sacaron. Estoy perdido, por ahí me sueltan", tras lo cual se cortó la comunicación. Tras arduas tareas investigativas, la Policía constató que el supuesto secuestrado poseía parientes en la localidad de Campana y que la relación con su esposa "no era buena". Los investigadores de la DDI San Isidro y la sub DDI Tigre hallaron posteriormente al hombre en inmediaciones del Canal de San Fernando, en Campana. Según los dichos del sujeto, "había sido privado de la libertad por dos sujetos, que lo habían encapuchado y golpeado en el dedo meñique el cual exhibía herido, sustrayéndole el teléfono Nextel y dinero". Pero finalmente, la Policía pudo comprobar que el hombre había inventado la historia porque se llevaba mal con su esposa. Según se pudo conocer, el hombre "se había retirado de su trabajo a las 18:30, iniciando su licencia anual y había viajado hasta Campana, ciudad en la que se había hospedado y gastado la totalidad de su dinero en bebidas". El detenido habría reconocido que el golpe en el dedo había sido producto de un accidente laboral y no de un ataque realizado por secuestradores. De esta forma, el hombre fue puesto a disposición de la Justicia por "falsa denuncia".