EN VIVO!!

FM RDT EN VIVO

FM RDT 106.9 mhz de Don Torcuato al mundo entero!

ESCUCHA EN VIVO POR INTERNET

domingo, 28 de diciembre de 2008

¿Festejos o consuelos?

Los escasos festejos que tuvieron los equipos argentinos en el fútbol vernáculo en este 2008 que se despide tienen más sabor a consuelo en pos de anestesiar frustraciones que a celebración.

Ni Boca y ni River, los ganadores de los dos torneos locales, pudieron cerrar un año redondo. Tal vez porque Boca rió último haya sentido más alivio, y en este futbol de comparaciones tenga como alimento a su ego la aparición, por primera vez, de su archi rival en el fondo de la tabla en el final de un certamen.

Boca dio la vuelta al final en la extensión de un pobre torneo Apertura, con una derrota ante Tigre y sus méritos valen más contabilizarlos por haber emergido de un sinfín de problemas que por lo hecho en el campo de juego.

Pero lejos estuvieron los xeneizes de tener un año consagratorio, pese a haber ganado la Recopa Sudamericana ante Arsenal. Boca perdió cuando mejor jugó, como su eliminación ante Fluminense en la semifinal de la Libertadores. Hasta allí había sido el equipo más sólido de los cuatro que llegaban, pero no alcanzó con jugar de igual a igual en el Maracaná.

River fue campeón del Clausura. Gastó a su rival histórico con aquella camiseta con el número 33 por sus títulos en el profesionalismo, pero no alcanzó para evitar un balance por lejos negativo.

Bajo la batuta de Diego Simeone salió campeón sin tener un equipo definido, con Ariel Ortega y Diego Buonanotte salvando las papas en varios partidos. Pero llegó la Copa Libertadores y comenzaron los dolores. Regaló el partido ante San Lorenzo con dos jugadores de más y quedó marginado de la competencia que más le interesa. A los tumbos inició el Apertura y rápidamente se quedó fuera de juego. Apostó a la Sudamericana y cuando parecía emerger también regaló el partido en México que lo hubiera llevado a la final.

Se quedó sin nada y peor aún, por primera vez terminó último en un torneo en el que ya no tenía a Ortega con sus problemas a cuestas y con Simeone cansado de las salidas del futbolista. Buonanotte ya no tuvo la luz que había alumbrado antes de su paso por los Juegos de Beijing y finalmente el Cholo se fue con el estigma de haber dejado a River con la mácula de su peor campaña.

Los otros grandes no le fueron en zaga. San Lorenzo armó todo para su gran año, con festejos grandilocuentes de su centenario, con Ramón Díaz al frente, sostenido por la dirigencia y por el grupo inversor que comanda Marcelo Tinelli. Todo bien. La gente del Ciclón estalló en éxtasis con aquel Monumentalazo ante River por la Copa, pero duró un suspiro. El arquero Agustín Orion intentó una avivada y le salió el tiro por la culata ante la Liga de Quito. Empate acá, empate en la altura ecuatoriana, penales y afuera. Se evaporaba la gran ilusión de tener al fin la Libertadores en la vitrina. Allí comenzaron los problemas. El clima se hizo insostenible, no hubo respuesta en el final del Clausura y Ramón se fue. San Lorenzo había armado su año con el objetivo de tener al fin su primera Libertadores. Llegó Miguel Angel Russo.

El equipo estalló hasta más allá de mitad de campeonato, pero se vino abajo tras llevarle 5 puntos a Tigre y 8 a Boca, con los que definiría en el triangular final. Sin las luces de su mejor momento, San Lorenzo llegó a la definición y le ganó a Tigre. Los temores por el organigrama del mini torneo por tener que jugar los dos primeros partidos en forma seguida se hicieron carne y hubo quejas hacia la AFA aduciendo que el fixture beneficiaba a Boca, le endilgaron sometimiento al presidente Rafael Savino. San Lorenzo al final perdió por dos goles y terminó eliminado por los xeneizes antes de la definición.

Así, San Lorenzo no ganó nada en el año y solo la ilusión de alcanzar nuevamente la Copa el año próximo.

Independiente apenas fue un poco mejor que River pero peor que casi todos. Empezó de la mejor forma y como candidato en el Clausura con Pedro Troglio. Parecía que se comía a los chicos crudos, pero terminó perdiendo el torneo a manos de River y sin chances en las últimas fechas. Se fue Troglio y llegó Claudio Borghi en su primera incursión como DT en la Argentina. Nada mejoró. Se fue cuestionado por supuesto desconocimiento de la forma de encarar el juego en estas tierras, donde lució como uno de los jugadores más finos. Miguel Angel Santoro había rendido cada vez que asumió como interino, pero ahora que fue confirmado como entrenador titular transitó por el mismo sendero repletos de escollo en el Apertura.

Racing pasó un primer semestre con la soga al cuello. Miguel Angel Micó inició una pretemporada plagada de conflictos y no bastó con su inyección de serenidad para darle fuerza a sus jugadores. Llegó Juan Manuel Llop y si bien el juego mejoró no alcanzó para evitar que tuviera que jugar la Promoción ante Belgrano. Con el corazón en la boca, Racing salió airoso tras un empate en Córdoba y un 1-0 para el infarto en Avellaneda.

A todo esto, tanto a Micó como a Llop se le fueron jugadores por los problemas económicos en la Academia, entonces gobernada por la gerenciadora Blanquiceleste.

En el Apertura, Llop dejó ir al goleador Facundo Sava y lo sintió el resto del torneo. Lo mejor fue haber sostenido a los jóvenes que le habían salvado las papas en la Promoción y crecieron a la fuerza. Por momentos Racing ilusionó pero sobre el final se cayó. En medio, una disputa judicial y política terminó con el gerenciamiento, el club fue intervenido y tras once años Racing volvió a elegir a su presidente. El voto apoyó a Rodolfo Molina, no muy conocido en el ambiente, pero tuvo en el cura Juan Gabriel al mejor hombre de campaña como si los golpeados racinguistas más que otros de la fe para salir a flote de una vez por todos.

Tigre, subcampeón dos veces en otros tantos años, de la mano de Diego Cagna como entrenador, se quedó sin títulos en la definición con Boca, pero su victoria en el partido decisivo por más que no le haya alcanzado y ni siquiera haya logrado entrar a la Libertadores, fue uno de los que terminaron el año feliz por haberse consolidado entre los mejores de Primera, tras tantos años en los torneos de ascenso.

Lanús, gran campeón en el Apertura del año pasado, se acordó tarde de ir por el torneo. Aún sin el Laucha Acosta, transferido, y sin Diego Valeri, lesionado casi todo el año, encontró en Eduardo Salvio y Sebastián Blanco, además del gol de José Sand, en los nuevos referentes del equipo tal vez más lucido a la hora de regalar juego. Ahora se prepara para la Libertadores del año próximo.

Seguramente que para Arsenal tendrá gran valor haber conseguido la Copa Suruga Bank en Japón ante el Gamba Osaka pese a su escaso reconocimiento entre los torneos.

Es probable que estos tres equipos haya disfrutado más del 2008 que los cinco grandes, aún inclusive Boca y River con sus títulos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario de la noticia:

Archivo del blog