El plantel de Boca, con el ánimo por el piso

El empate del domingo ante Gimnasia, que le hizo desperdiciar la oportunidad de afianzarse en soledad en la punta, caló más hondo de lo que se pensaba. ¿Habrá tiempo de recuperarse?

En Boca reinan las caras largas después de que el empate del domingo ante Gimnasia y Esgrima, en La Plata, permitiera que San Lorenzo y Tigre lo alcanzaran en el liderazgo y colocara, además, a Lanús con esperanzas de arañar el título. En el entrenamiento de ayer, los rostros de preocupación fueron el símbolo de lo que vive el equipo, que se encuentra golpeado, con los jugadores algo desesperanzados y con el técnico, Carlos Ischia, en el ojo de la tormenta, ya que esta situación hace difícil que los directivos aprueben su continuidad. Preocupa en el equipo el recuerdo de lo sucedido en 2006, cuando dirigido por Ricardo La Volpe fue alcanzado por Estudiantes de La Plata, que finalmente se quedó con el Apertura en una definición entre ambos. Sin embargo, la esperanza se justifica en el hecho de que más allá de los juveniles que hizo ascender Ischia, hay jugadores con enorme experiencia, quienes podrían hacerla valer ante un desenlace de campeonato que se presenta complicado. Ahora Boca deberá poner toda la carne en el asador en el partido del domingo, cuando reciba en La Bombonera a Colón, y ser ofensivo, en contrapartida con la imagen especulativa que demostró en la igualdad ante Gimnasia.