Tigre. Inversión inmobiliaria despierta dudas

Desde la Cooperativa Nahuel Guazú, conformada por trabajadores del ex Astillero Astarsa, y desde la nueva administración municipal se mostraron escépticos sobre la construcción de un barrio privado náutico en los terrenos del ex astillero por parte de una firma de desarrollos inmobiliarios. La información pasó rauda como un rayo de sol durante los primeros días de enero de este año. Una gacetilla de la firma de desarrollos inmobiliarios, TGLT Real State,informaba que ésta había adquirido el 50 % de las acciones de Marina Río Luján SA,propietaria–según la gacetilla- de unos terrenos donde hace añosfuncionara el astillero Astarsa SA. Siempre según la firma, el predio era de 32 hectáreas, sobre 600 metros de costa bañadas por el Río Luján, y elproyecto, la construcción de un barrio náutico privado. Hasta se pudieron leer declaraciones del propio socio fundador de TGLT, Federico Weil, que sostuvo: “Se trata del tercer desarrollo que TGLT encara en sitios que cuentan con un contacto directo con el agua”. Lo cierto es que ahora, que el relax veraniego va dando paso a la planificación del año, tanto desde la nueva administración municipal como en la Cooperativa Nahuel Guazú, entidad productiva conformada por ex trabajadores de Astarsa, ven con cierto escepticismo el proyecto. La Cooperativa de Trabajo, Nahuel Guazú, tiene entre sus objetivos reflotar la industria naviera y metalúrgica en Tigre y crear una escuela-fábrica para el sector. El presidente de esta entidad, Miguel Angel Alvarez, se mostró sorprendido por la superficie del predio que informó TGLT,ya que según los registros que lleva la cooperativa el terreno en cuestión es de por lo menos 42 hectáreas, diez más de las informadas por la desarrolladora inmobiliaria. Alvarez también puso en duda la existencia de una escritura que otorgue la propiedad de estas tierras. Para el cooperativista estos terrenos pertenecen al Estado nacional, que en su momento cedió el uso a los titulares de Astarsa. En este sentido el titular de Nahuel Guazú reveló: “en 1998 en el remate judicial del predio un particular de apellido Gómez Prieto puso el dinero para adquirirlo, pero al momento de escriturar se negó a que se usara su nombre y en su lugar apareció el nombre Marina Río Luján SA”. Por otro lado, durante el lanzamiento, por parte de la comuna, de una campaña publicitaria destinada a mostrar las posibilidades turísticas de Tigre a veraneantes de la costa atlántica, a fines de enero, en una charla informal con la prensa una fuente oficial de primer nivel se mostró escéptico sobre el proyecto de TGLT. Esto es verosímil si se tiene en cuenta que la flamante administración Massa tiene el proyecto de crear una costanera pública desde el Canal San Fernando, en el límite con este municipio, hasta el Río Tigre, a la altura de la estación fluvial. El Astillero Astarsa nació en la década del 20 y llegó a ocupar alrededor de 1.500 empleados. Además de la producción naviera construyó locomotoras, tractores y maquinaria industrial. La quiebra, a cargo de profesionales del Estudio Spada, con sede en San Isidro, concluyó en la década del ‘90. fuente: sprensalibre